¡Pase a planta permanente en todo el país!El crimen de Mariano Ferreyra fue la coronación de una larga serie de ataques que la conducción de la Unión Ferroviaria, con Pedraza a la cabeza, perpetró contra los trabajadores tercerizados que luchaban por el pase a planta permanente. Ataques que tenían un objetivo claro: garantizarle a la burocracia sindical y a la UGOFE el gran negocio de las tercerizadas, manejadas por ellos mismos, que superexplotaba a miles de ferroviarios. Pablo Villalba y Andrés Padellaro fueron protagonistas directos de esa lucha. Organizados en la Agrupación Bordó junto a otros ferroviarios vivieron ese largo proceso que culminó con el pase a planta de cerca de 3.000 trabajadores del ferrocarril en todo elpaís. Ellos relatan cómo vivieron ese proceso, del cual el asesinato de Mariano fue un trágico hito, y de sus expectativas sobre el juicio que arranca el 6 de agosto. En 2010 ustedes eran tercerizados del Roca y venían luchando por el pase a planta. ¿Qué significó ese ataque asesino de la patota de la UF con la complicidad de la empresa y el gobierno? PV: Nosotros hacía varios meses que veníamos denunciando a la dirección de La Verde y sus patotas. Por eso fue realmente indignante ver cómo podían manejarse con tanta impunidad en el ámbito del ferrocarril y comprobar que a nadie en el gobierno le interesaba resolver nuestro conflicto, ya que estaban aliados con UGOFE y Pedraza en la estafa a los trabajadores tercerizados y al mismo Estado. AP: Sentí mucha bronca. Ví actuar directamente a la empresa, al sindicato y al gobierno en total complicidad cuando se proponen defender sus intereses. Pero yo tenía algo bien claro. Estaba convencido de que cuando la clase obrera se organiza es capaz de arrasar con toda esa fuerza represora. Pablo, vos estuviste ese fatídico 20 de octubre PV: Sí. Nunca me voy a olvidar esa imagen de Pablo Díaz* apoyado sobre uno de los muros de la estación Avellaneda, mirando todo el tiempo hacia donde estábamos nosotros concentrándonos frente al local del PO. En un momento mandaron a uno, como señuelo, para ver si reaccionábamos frente a la provocación. Cuando empezamos a caminar para Barracas nos dimos cuenta de que todos estaban contra nosotros. La patota iba siguiéndonos por las vías mientras la policía nos acompañaba por la calle. Entre ellos nos cerraban todos los pasos. En un momento empezamos a correr para adelantarnos y tratar de subir a las vías. Cuatro o cinco de nosotros logramos subir, pero ahí la patota empezó a tirar una lluvia de piedras, de esas de adoquín que están en las vías. Ví a muchas mujeres lastimadas, golpeadas. Cuando bajamos vimos que muchas habían quedado muy heridas. La patota avanzó impunemente con la complicidad de la Federal. Un rato después vinieron los tiros, cae gravemente herida de bala la compañera Elsa. Y finalmente asesinan a Mariano. La patota disparó, pero las balas las pusieron la UGOFE, la burocracia y el gobierno cómplice. Todos ellos son culpables de este cobarde asesinato. ¿Cómo fue la lucha por el fin de las tercerizaciones hasta ese día que terminó con el crimen de Mariano? AP: El gobierno nacional, mediante el Ministerio de Trabajo, con una de sus tantas actas-acuerdo intentó dividir la asamblea que tanto nos había costado unir, de compañeros despedidos, de los que ya estaban en planta y nosotros los tercerizados, junto a decenas de organizaciones, partidos y estudiantes que nos apoyaban. Con todos ellos habíamos compartido actos, movilizaciones, actividades solidarias, fondos de lucha. Siempre denunciando claramente el fraude que es para los trabajadores la situación de tercerización laboral. PV: Fueron muchos meses de lucha. Miles de denuncias en los medios de comunicación. Y también de ataques de La Verde. Antes del asesinato de Mariano, el 6 de septiembre, la patota protegida por la policía nos obligó levantar un acto en Constitución de forma muy violenta. Para muchos de nosotros fue muy importante el rol que jugó La Bordó en ese proceso, a la hora de darnos las herramientas para organizarnos. Fue fundamental para abrirnos la cabeza y ayudarnos a pensar qué debíamos hacer y cómo había que hacerlo. Yo creo que si ellos no hubiesen estado, al igual que el resto de los compañeros del PTS, seguramente no hubiéramos conseguido todo lo que fuimos consiguiendo. Después del crimen de Mariano se aceleró el proceso y finalmente se logró la efectivizacion. AP: Era evidente que después de semejante escándalo político y mediático generado por el asesinato de Mariano la situación para los tercerizados iba a cambiar. La tercerización en el ferrocarril tomó estado público y sensibilizó a gran parte de los compañeros ferroviarios tercerizados, como a gran parte de la comunidad. Las asambleas entonces se hicieron masivas, la bronca fue en aumento y la convicción de que la muerte de Mariano no iba a ser en vano se transformó en el motor de nuestra lucha. PV: Después del asesinato los compañeros que se habían alejado, volvieron. La repercusión que tomo la lucha hizo salir a la luz el flagelo de la tercerización. Ya no sólo en el Roca sino en otros sectores. El gobierno se vio obligado entonces a darnos a todos los tercerizados del Roca el pase a planta permanente. Pero debo decir que para mí esa victoria sigue teniendo un sabor amargo. La masacre de Once, con 51 muertos, demostró que el problema del transporte es estructural y que el gobierno lejos de resolverlo juega para los grandes capitalistas como Roggio y Cirigliano. AP: Nosotros luchamos por sacar a los burócratas de los sindicatos. Pero en el caso de la Unión Ferroviaria, a Pedraza no sólo hay que sacarlo por ser responsable del asesinato de Mariano, sino porque fue cómplice directo del desmantelamiento de los ferrocarriles después de las privatizaciones con claras consecuencias de hechos como la masacre de Once. Sin esa burocracia cómplice los trabajadores del transporte público seríamos los primeros, junto a los usuarios, en garantizar un servicio eficiente y seguro. ¿Qué expectativas tienen del juicio que arranca el 6 de agosto? PV: Espero que todos los responsables del asesinato de Mariano tengan su castigo, tanto los que estuvieron en Barracas como los que desde sus oficinas garantizaron que muchos ferroviarios (no sólo los siete imputados) dejaran sus puestos para sumarse a la patota asesina. Mi expectativa es que al final del juicio no sólo quede demostrada la participación de la conducción de la UF, sino también de la UGOFE y el gobierno. AP: Como más de una vez lo dijimos, la lucha de los tercerizados del Roca va a terminar cuando todos los culpables de la muerte de Mariano estén presos y condenados. * Delegado de la UF, ladero de Pedraza y del Gallego Fernández, qién encabezó el ataque. |
sábado, 4 de agosto de 2012
"EL FLAGELO DE LA TERCERIZACIÓN NO ES SÓLO DEL ROCA"
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