jueves, 17 de mayo de 2012
La Lista Bordó Gráfica se moviliza comenzando la lucha por las paritarias
Viernes 18/05 - 7:30 hs: en Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo - Frente a la UIA
Las asambleas de fábricas de Donnelley, Worldcolor y Printpack ya votaron el monto de paritarias y la exigencia a la conducción de la FGB de un plan de lucha. En medio de las negociaciones paritarias que lleva adelante el Sindicato Gráfico, los trabajadores que conformamos la lista Bordó exigimos un plenario de delegados mandatados por asambleas de fábrica, para que sea desde abajo y democráticamente que se organice la lucha por la paritaria. Sólo así podremos encarar un plan de lucha en serio del conjunto del Gremio Gráfico.
En los talleres que dirigimos desde la Lista Bordó se votó un 35% de aumento en un solo pago, como parte de la pelea por conquistar un salario mínimo igual a la canasta familiar. Además, votamos la defensa de los trabajadores despedidos de Cedinsa y como medida para que se escuchen nuestros reclamos, una movilización frente a la UIA y el corte de las Avenidas 9 de Julio y Avenida de Mayo el viernes 18/05 a las 7:30 hs. Convocamos a todos los trabajadores gráficos y principalmente a los compañeros de la Lista Naranja con quienes conformamos el Frente Naranja – Bordo a tomar en sus manos y participar de esta movilización, como parte del comienzo de la exigencia de un plan de lucha en todo el gremio.
Cristina Fernández "de Kraft" visitó la ex Stani - Cadbury
por Tomás Suárez, Congresal STIA - Lista Bordó
La presidenta Cristina Kirchner vino a inaugurar en la Planta Victoria (la ex Stani-Cadbury comprada hace un tiempo por Kraft Foods) una nueva línea de producción de chocolates Milka.
Su visita causó conmoción en la fábrica, no tanto por despertar grandes simpatías políticas, sino por tratarse de una figura trascendental. Unos días antes la patronal hizo una lista selectiva de los “afortunados” que iban a poder presenciar el acto. Obviamente que en esa lista no estábamos los que día a día luchamos por nuestros derechos en la fábrica, muchos hoy organizados en la flamante Lista Bordó. La mayoría de los que fueron eran nuevos operarios con meses de antigüedad, cosa de que se disciplinen fácilmente y no se les ocurra hacerle algún reclamo a la Presidenta. Esto enojó mucho a varios trabajadores que se sintieron discriminados y muchos sectores pararon la producción a pesar del acoso de los líderes, yendo igual a escuchar qué era lo que tenía para decir la Presidenta. Ni una palabra dijo de la realidad que vivimos los trabajadores, sólo habló de las enormes ganancias e inversiones de Kraft y de su capacidad productiva, gracias a la explotación de sus obreros que cobran un salario promedio de 4 mil pesos.
En esta planta de Kraft la mayoría de los trabajadores soportamos un convenio flexibilizador de la época menemista, donde tenemos que trabajar 6 días a la semana con un salario menor al viejo convenio, dejando la vida adentro de la fábrica. Mientras que los más “viejos”, que ganan un poquito más o los que hacen alguna hora extra para llegar a fin de mes o terminar su casa, sufren la mutilación de sus salarios con el mal llamado impuesto a las ganancias.
No se podía esperar otra cosa ya que CFK vino de la mano de López Matheu (ex Clarín), quien fue el responsable del gran conflicto del 2009 en Kraft-Pacheco, que dejó a decenas de trabajadores en la calle, y que hoy no acata los fallos judiciales firmes de la Justicia Laboral donde tiene que reincorporar a los despedidos de ese gran conflicto. También la acompañó uno de los popes de la UIA como De Mendiguren y el Gobernador Scioli, responsable de la represión en Kraft, mostrándose junto a ella al servicio de la multinacional.
Pese a los esfuerzos por teñir a Kraft de “nacional y popular”, donde se mezclaban con la línea de gerentes y administrativos, los jóvenes de la Cámpora y la JP Evita, punteros de San Fernando y Tigre, y unos pocos trabajadores, no fue suficiente para lavarle la cara a esta patronal yanki que persigue y explota a sus trabajadores y gira sus enormes ganacias al exterior.
Tampoco alcanzó el gesto cosmético de la patronal, que mandó a descolgar una placa de cuando fue Menem a inaugurar la mini planta de Mantecol, para esconder que es este gobierno “nacional y popular” el que mantiene la flexibilización laboral de los ‘90.
Así se lo hicimos saber los trabajadores que nos organizamos en la Lista Bordó, haciéndole llegar una carta denunciando nuestras pésimas condiciones de vida y de trabajo, que también se repartió a todos los medios presentes, y que fue acompañado por una acción ese mismo día a la mañana en el Obelisco junto a las comisiones internas y trabajadores de Kraft-Pacheco y PepsiCo.
Mientras, otro grupo de trabajadores la despedimos al grito de Cristina “abajo el convenio mantecol”, “basta de discriminacion”, “decile a Tomada que nos de respuestas”.
Este descontento se expresó al día siguiente en el paro de 2 hs. por turno impuesto por STIA. En las asambleas que se les arrancaron a la actual Comisión Interna que junto a Daer no quería imponer sus migajas de aumento, mientras éste cobra más de 70.000 pesos. En ellas se votó mayoritariamente pelear por un 40% de aumento salarial de una sola vez, contra el techo salarial del gobierno, que se discuta un convenio de 5 días y 8 horas con un salario igual a la canasta familiar. Y por un nuevo paro con movilización a la Copal. Es muy ilustrativa la intervención de una compañera que en la asamblea dijo :“Cristina dice que nos tenemos que sentir afortunados por poder comprarle el chocolate que le gusta a nuestros hijos, pero por eso no me siento así, tenemos que cambiar esta situación y salir a luchar por un mejor salario y convenio, podemos ganar o perder pero vale la pena luchar, no quiero este futuro para mis hijas, quiero que puedan tener un trabajo digno, que vayan a la universidad y no sólo poder comprarle un chocolate”. Aplausos de los trabajadores.
APOYEMOS LA LUCHA DE CEDINSA
No a los despidos
por Melina Szteinman
Hace casi dos semanas que los trabajadores de la gráfica Cedinsa de Villa Martelli estamos en huelga. El conflicto arrancó con un paro total por aumento salarial. La empresa no dio respuesta y pidió una conciliación obligatoria. Al finalizar la conciliación, la patronal se jugó a atacar nuestra unidad y puestos de trabajo: echó a 8 trabajadores en período de prueba, de manera absolutamente discriminatoria. Una represalia ya que estos compañeros participaron del paro. Entonces retomamos el paro, sumando al reclamo salarial, la exigencia de reincorporación inmediata y con contrato efectivo de los despedidos.
Es muy valioso y me llena de orgullo el espíritu de lucha con el que las trabajadoras y trabajadores de Cedinsa seguimos firmes junto a los despedidos pese a los intentos de la patronal para quebrarnos. En asambleas votamos reclamar al sindicato que aporte la cuota sindical de los trabajadores de Cedinsa al fondo de huelga. En las asambleas planteé que lo fundamental es mostrarle a la patronal que estamos dispuestos a defendernos hasta el final, y que no vamos a negociar un aumento o un premio a cambio de 8 puestos de trabajo. ¡Tenemos que seguir firmes hasta lograr reincorporar a los compañeros!
Me parece necesario hacer acciones que hagan conocida nuestra lucha, como hicieron los trabajadores de Donnelley durante el conflicto por despidos de 2011. Gracias al corte de Panamericana, el festival y las acciones solidarias, además del paro en la planta, se reincorporó a los compañeros. Una buena oportunidad será participar en la movilización que convocó la Bordó Gráfica por paritarias este viernes a las 7:30 AM en 9 de julio y Av. de Mayo hacia la UIA.
Elecciones en la alimentacion: Una enorme campaña militante
El resultado final fue de 2124 a 1342, según las actas de nuestros fiscales de fábrica. Daer y la burocracia emitieron un comunicado en el que afirman que el resultado fue 64% para la Verde y 36% para la Bordó. Sin embargo en el escrutinio en el sindicato no dejaron entrar a nuestros fiscales, ni entregaron las actas definitivas, ni siquiera permitieron que estuviera el apoderado de la lista si antes no reconocía que las elecciones fueron “limpias y democráticas”.
Kraft aportó gran parte de los votos (473). Se ganó en PepsiCo, Felfort y Bonafide. Allí la cantidad de afiliados es baja, con casos que apenas llegan al 25%, por lo que la diferencia o la cantidad de votos hubiera sido mucho mayor. Además de estos triunfos en los bastiones de la Bordó, la “novedad” fueron las victorias en 11 fábricas dirigidas por la Verde, entre ellas Suschen, Leiva, Neosol, Don Satur, Ice Cream, Croni, Alimentos Sureños, Joralfa, Quaker, Kochi, Cari, además de empatar en 5 Hispanos y perder por un voto en Chocolates Bariloche. Además La Bordó llegó a las fábricas verdes donde consiguió buenos votos. Incluso en los propios bastiones verdes se expresó el desprecio a la burocracia de Daer.
Es por eso que cuando cerraron las urnas y empezaron a conocerse los resultados, los festejos fueron de los fiscales y los activistas de la Bordó.
La campaña electoral había llegado a miles de trabajadores. “Queremos trabajar 5 días por semana, 8 horas con un salario mínimo igual a la canasta familiar”, dijeron los afiches y volantes de la Bordó. Se hicieron proyecciones en las puertas de las fábricas donde los candidatos plantearon el derecho elemental a no pasar la vida en las líneas de producción, a no tener que hacer extras para llegar a fin de mes, mientras los gerentes viven en countrys. La Bordó lucha para recuperar todo lo que Daer entregó a las patronales.
No queremos que ningún dirigente gane más que un obrero de planta, decían los boletines. “¿vos sabés cuánto gana Daer?”, preguntaban unos sencillos afiches y mariposas pegados y repartidas en todas las fábricas del gremio. La respuesta sorprendió e indignó: ¡77.000 pesos por mes! Y por eso el grito de “Fuera Daer” se hizo más fuerte.
Los demás “dirigentes” se embolsan lo suyo y en cada fábrica se supo cuánto se llevan los “vocales” o “congresales”. Ninguno baja de los $25.000. Daer y los suyos no pudieron recuperarse del golpe que significó el desprecio que se extendió en todo el gremio. Miles de trabajadores comprendieron lo que es la burocracia.
No se trata de una corriente política y sindical enfrentada a “los zurdos”, sino de una verdadera casta ajena a la vida y los intereses de los trabajadores.
Contrastando con esto, los militantes de la Bordó y sus candidatos son trabajadores que se jugaron sus puestos y dedicaron su tiempo para pelear por lo suyo.
El fraude fue la herramienta que utilizó la burocracia. Primero se negaron a entregar el padrón. Cuando lo hicieron, los militantes del PTS se tomaron el “pequeño” trabajo de controlar uno a uno los 6.000 empadronados descubriendo que unos 1.000 no trabajaban en ninguna fábrica de la Alimentación. Para la Justicia esto no fue motivo para intervenir. Para el Ministerio de Trabajo tampoco, hasta que una movilización de trabajadores de Kraft, PepsiCO, Stani y Felfort cortó la 9 de Julio y se movilizó al Ministerio y denunció frente a los medios el fraude abierto. Entonces no tuvieron más opción que sacar del padrón a 800 truchos. Así y todo volvieron a cambiar el padrón y permitieron que voten en el Sindicato los trabajadores de la Obra Social. El fraude más grande fue la imposibilidad de votar por parte de los no afiliados. Ellos son 7.000 trabajadores, la mayoría del gremio. Pagan el 2% de sus salarios todos los meses para que Daer sea millonario pero no tienen derecho a expresarse. Si no existiera este sistema, burócratas como Daer no estarían un minuto más en sus sillones.
Las elecciones tuvieron sus protagonistas. No fueron sólo los candidatos. El día de la votación, un verdadero ejército de 215 fiscales salió de sus fábricas para controlar la elección en empresas donde reina la dictadura de la Verde y las patronales. A las 2 de la madrugada decenas de obreros de Kraft dejaron las líneas y fueron hasta el local que tiene la interna a metros de la planta. Allí los esperaba un operativo de cientos de militantes que colaboraron para que se pudieran fiscalizar casi 100 fábricas en las zonas Sur, Norte y Oeste del Gran Buenos Aires y en Capital. Había que entrar a las 4 de la mañana. Se discutió que los primeros en entrar fueran los que estaban dispuestos a quedarse dentro de las fábricas hasta las 18 horas, si la Verde quería mantener este criterio. 50 autos se movilizaron para que todos lleguen y para que puedan salir luego a votar y después volver a fiscalizar.
Los fiscales pelearon, no se dejaron amedrentar por nadie. Los que no figuraban en el padrón eran rechazados sin contemplación. Los fiscales se dieron el lujo de ver también cómo estaban las fábricas y no faltó el compañero que increpó a los delegados verdes por la situación de los trabajadores –“¿Por qué no parás la línea? ¡Mirá como están trabajando los compañeros!”. El delegado verde se sorprendió por la propuesta y dijo que él no podía hacer “una cosa así”. “En Kraft si no se cumplen con nuestros derechos, se para”, le explicó el compañero al delegado verde. Este por primera vez en su vida escuchaba que si hay organización se le puede poner un límite a la dictadura patronal.
Los fiscales militaron 12, 16 o 20 horas. Fueron apoyados por la militancia del PTS y su juventud. En cada fábrica, grupos de compañeros se quedaron en la puerta desde que los fiscales ingresaron hasta que salieron. Los abogados colaboraron en cada problema que iba surgiendo y estando con el apoderado en el Sindicato para denunciar cada irregularidad.
La campaña dejó algo muy en claro. Hay una oposición en el gremio de la Alimentación con una característica particular: no quiere ser oposición para siempre.
Hoy en las fábricas se respira un aire de triunfo. Las asambleas lo reflejaron. Ahora hay nuevos congresales (22) que van a defender los derechos de los trabajadores. Se abre una nueva perspectiva, organizar nuevas fábricas que le dieron la espalda a la Verde, organizar compañeros en decenas de fábricas.
La burocracia verde como respuesta a esta nueva situación lanzó un “plan de lucha” que incumplió el primer día, borrándose de las fábricas cuando había llamado a parar dos horas por turno, lunes, miércoles y viernes de esta semana. Los trabajadores de la Bordó no se quedaron de brazos cruzados y volvieron a marchar, esta vez a la FIPAA cortando la 9 de Julio. Exigen un plan de lucha en serio, votado en Asambleas democráticas y en plenarios de delegados de base. Con estas propuestas y con la fuerza de la pelea dada, la Bordó ya empezó a recorrer otra vez las fábricas de la Alimentación para pelear por todos los derechos de los trabajadores y continuar la pelea por echar a Daer.
Luchar en los sindicatos para pelear por la clase obrera
Por: Jonatan Ros
Ni bien terminaron de conocerse los resultados de las elecciones de la Alimentación, la alegría de cientos de obreros se hizo sentir. Más de 100 fiscales llegaron a las puertas del Sindicato. La patota no tuvo más remedio que encerrarse, rejas adentro. Mensajes de texto felicitando a los candidatos, agradeciendo a los jóvenes y estudiantes que colaboraron, y también cartas escritas a mano por obreros y obreras que fueron leídas en las asambleas al día siguiente. Los abrazos de los trabajadores que se concentraron en las puertas del STIA contrastaban con las caras largas de los “ganadores”. La moral, la fuerza y militancia estuvo sin lugar a dudas de este lado y miles miraron con desprecio el arribismo, el fraude, la corrupción de Daer y sus amigos. La batalla fue bien dada y el orgullo era compartido por cientos de anónimos obreros que todos los días madrugan y van a dejar parte de su vida en las líneas y esta vez pusieron parte de su tiempo para dar esta gran pelea. Muchos habían entrado a su trabajo a las 22 hs. y desde las 2 de la mañana estaban militando como nunca para defender cada uno de los votos y evitar todas las maniobras “verdes”. Y ahí estaban muchos de ellos, después de pelear concentrados casi 20 horas seguidas. Los estudiantes que estuvieron en las puertas de las fábricas colaborando, los que habían ido una y otra vez durante la campaña, estaban allí, cantándole en la cara a una patota que buscaba ánimo y no lo podía encontrar.
Un voto consciente y con historia
El 40% obtenido por La Bordó en la Alimentación no cae del cielo, ni se trata tan sólo de un “espacio electoral” surgido del desprestigio de la burocracia de Daer. En este gremio se dieron peleas enormes que se expresan en esta extraordinaria batalla y esta gran elección. Kraft 2009: más de 150 despidos que fueron enfrentados con bravura. 37 días de paro, 11 cortes de la Panamericana, los estudiantes en Callao y Corrientes, movilizaciones a Plaza de Mayo, represión y desalojo que no hizo bajar los brazos. Una lucha que comenzó en agosto con los despidos y terminó después de diciembre, mes donde todavía seguían con los cortes de la Panamericana. Una lucha histórica que sólo pudo frenarse desde adentro con la firma del acta que dejó en la calle a 53 de los mejores activistas, que conmovió al país e hizo que el sector clasista de Kraft ganara la Comisión Interna. Javier “Poke” Hermosilla, uno de los principales dirigentes de esa gran batalla obrera, estuvo al frente de La Bordó. Todos sabían que votaban a un referente de una lucha histórica, de una lista combativa.
Córdoba 2010: Arcor paralizada durante casi un mes por aumento de salario, paros en todas las fábricas, cortes de Panamericana de los trabajadores de Kraft por paritarias y en solidaridad con sus compañeros cordobeses. Se consigue el 35%, se rompe el techo salarial y otra vez son los obreros de la Alimentación los grandes protagonistas. PepsiCo 2011: cortes de ruta, los efectivos luchan por los contratados y se los efectiviza. Una nueva conciencia se abre paso, los que tienen trabajo estable lo ponen en riesgo por sus compañeros precarios. La lucha de los trabajadores tuvo sus hitos que marcaron esta historia. Pero también hay que decir que muchos de los candidatos de la Lista Bordó fueron candidatos del Frente de Izquierda en las elecciones nacionales, como Catalina Balaguer o el propio Hermosilla, que una semana antes de las elecciones fue uno de los principales oradores por el PTS en el acto del FIT el 1° de Mayo en Plaza de Mayo. En las fábricas más grandes de la Alimentación decenas de obreros habían colaborado con la izquierda en las elecciones nacionales y allí se había hecho una campaña intensa. Muchos de los candidatos son ahora perseguidos judicialmente y espiados por el “Proyecto X”. Cuando cada compañero puso su voto Bordó en la urna sabía lo que estaba haciendo y a quien votaba.
Años de militancia fabril
Pero si el resultado es fruto de estas históricas luchas, lo es también de años de militancia en este importantísimo gremio. La lista Bordó estuvo compuesta por cientos de trabajadores: 500 entre candidatos y avalistas. Entre sus candidatos al Consejo Directivo, todos los compañeros del PTS y de la Interna de Kraft en su momento fueron despedidos o separados de las fábricas por las patronales. Catalina Balaguer, despedida por defender a los contratados, a compañeras trabajadoras embarazadas, fue reincorporada en un fallo histórico que llegó a la Corte Suprema y sentó una nueva jurisprudencia e incorporó a la legislación la figura del “delegado de hecho”, una conquista que sirvió luego para defender a cientos de activistas. Javier Hermosilla fue despedido en 2009 junto con más de 150 activistas y la empresa impidió durante semanas su ingreso a la planta. Entre los despedidos estaba también Elvio “Tano” Baldasarri que fue reincorporado por esa histórica lucha. Juan Carlos Cabana de Stani, hoy es congresal. Fue despedido en el 2007, ingresó saltando los molinetes y fue defendido durante horas por sus compañeros hasta que la empresa lo reincorporó. Leonardo Norniella fue suspendido y reincorporado por fallo judicial, por la empresa PepsiCo y Alejandro Morelli, actual congresal estuvo años despedido peleando por su puesto de trabajo. Le ofrecieron casi $300.000 para no volver a PepsiCo, pero los desechó. Fue uno de los grandes activistas de esta elección. Oscar Coria fue uno de los dirigentes del PTS despedidos en 2009 y aún lucha por su reincorporación, siendo uno de los impulsores del Cuerpo de Delegados de Kraft y uno de los principales dirigentes de ese histórico conflicto.
Esta lista tiene la historia de una corriente que nació en 2001 cuando Leonardo Norniella formó parte de la Interna y luego esta se dividió por la negativa de un sector a defender a las contratadas. Estos terminaron con La Verde, mientras que Norniella fue suspendido y a su regreso encabezó la lista que conquistó la Interna de PepsiCo, en 2003.
Grandes monopolios y concentración obrera
El gremio de la Alimentación tiene particularidades que lo convierten en un gremio de enorme peso político, económico y social. Por tener una burocracia debilitada por haber sido la cabeza de la CGT menemista, por contar con grandes monopolios millonarios y una fuerte concentración de trabajadores expuestos a bajos salarios y malas condiciones de trabajo, los militantes del PTS lo consideramos hace años “un eslabón débil” de la burocracia y las patronales. Pero sobre todo tiene importancia por el poder económico que concentra. Allí están instalados los grandes monopolios mundiales de la Alimentación, Nestlé, Kraft, PepsiCo, los líderes de la industria alimenticia en el planeta. Instalados en la Argentina trabajan para el mercado interno, sufriendo menos que otras ramas los vaivenes de la economía y sus crisis. Los defiende la Embajada Norteamericana. Kraft, que acá factura U$S600 millones cuenta con 4 plantas en el país en Buenos Aires y San Luis, PepsiCo está en Florida, Mar del Plata, La Rioja y San Juan. Junto con ellos Arcor, la gran transnacional argentina que es la principal productora de caramelos del mundo y principal exportadora de golosinas de Argentina, Brasil, Chile y Perú, con 29 plantas industriales en Argentina. Estas empresas tienen todo el aval del gobierno. El 15 de mayo Cristina Kirchner encabezó un acto en Stani/Cadbury (Kraft Planta Victoria) ratificando su alianza con esta patronal imperialista y además saludó los proyectos de inversión de empresas yanquis en el país.
Las principales marcas de alimentos que se consumen en el país salen de las líneas de estas grandes empresas. En toda esta industria trabajan 80.000 obreros. Están concentrados en los grandes monopolios pero también en fábricas medianas y chicas que se esparcen por todo el territorio. El STIA Capital-Buenos Aires, donde se realizaron las elecciones, agrupa a unos 12.000 trabajadores de los que están afiliados sólo 5.000. Poner una cuña clasista y desarrollarla en este mar proletario y de concentración capitalista debería ser una tarea de todo partido con verdaderas ambiciones revolucionarias.
Nuestra lucha en los sindicatos
Tanto la Tercera como la Cuarta Internacional, que concentran las mejores tradiciones de la clase obrera, consideraron indispensable trabajar en los sindicatos reconocidos por los trabajadores como “organizaciones de masas” para la lucha por reivindicaciones parciales y transitorias. Pero al mismo tiempo alertaban que agrupaban (como ahora) sólo a una parte minoritaria de los trabajadores, incluso muchas veces el sector más conservador. Esto obliga a tener una política hacia los sindicatos para transformarlos en su contenido, organización y programa, donde se imponga la más amplia democracia obrera y la independencia absoluta del Estado, lo que plantea como tarea de primer orden expulsar a la burocracia sindical. Pero considerando que no son fines en sí, sino medios para llegar al conjunto de la clase obrera y dotarla de un programa que vaya más allá de sus reivindicaciones inmediatas.
La formación de listas en los sindicatos, que logran incluso excelentes resultados, tiene una enorme importancia pero son sólo una forma de llegar a sectores mucho más amplios de la clase obrera que tiene millones de no sindicalizados, trabajadores en negro y desocupados. Desde este ángulo militamos en este poderoso sector de la clase obrera argentina. Nuestra participación en la vida sindical, recuperando primero Comisiones Internas, para que se transformen en verdaderos comités de fábrica, consiguiendo delegados y ahora conquistando el apoyo electoral de una franja considerable de los trabajadores del STIA Capital tiene este fin. Lo hacemos para llegar a las decenas de miles de obreros de la Alimentación de todo el país y para alentar a los compañeros y compañeras que se proponen hacer lo mismo en los otros gremios, para llegar a los millones de trabajadores del país, a los obreros de las grandes terminales automotrices, de las siderúrgicas, de las fábricas metalúrgicas, del transporte y los servicios. El ejemplo de la Alimentación tiene sentido como avanzada y demostración de que en los grandes sindicatos del país, la izquierda obrera puede y debe luchar por fracciones clasistas y en perspectiva revolucionarias. Nadie que crea firmemente en la perspectiva de la revolución obrera puede renunciar a esta pelea si no quiere limitarse a ser un comentarista de la realidad.
Un programa para la clase obrera
Luchamos en los sindicatos para que estos adopten un programa y una perspectiva clasista. Su política debe buscar la unidad de las filas obreras, de los tercerizados, de los precarios, sobre la base de la democracia obrera y la expulsión de la burocracia. Pero también del conjunto del pueblo pobre. Siendo la clase obrera, junto con sus familias, la mayoría aplastante del país nosotros peleamos para que los sectores más avanzados tomen en sus manos las demandas de las capas más oprimidas de la sociedad, de los que viven en peores condiciones aún que los propios obreros en blanco. Es por ello que muchos de los que hoy integraron la Lista Bordó fueron parte de la delegación de dirigentes obreros del PTS y del Sindicato Ceramista de Neuquén, una organización democrática y clasista, que fueron hasta el Parque Indoamericano a solidarizarse con los compañeros que peleaban por tierra y vivienda a fines de 2010. Ese símbolo, esos compañeros entrando a un parque militarizado a llevar apoyo a los inmigrantes reprimidos muestra una estrategia, la unidad de la clase obrera con el pueblo pobre. Nosotros creemos fervientemente en la clase obrera pero no como sujeto de lucha por sus condiciones de trabajo, por sus intereses inmediatos solamente. Sabemos que en la lucha cotidiana sólo puede conquistarse lo que las patronales intentarán arrebatar al día siguiente. La clase obrera es más que eso. Es la clase que por su fuerza, por su lugar en la producción y los servicios, puede derrotar a los capitalistas para liberase y liberar de la explotación y la opresión al conjunto de la sociedad. Es esa convicción la que nos lleva a destinar esfuerzos a la militancia en la clase obrera industrial, pese a que durante meses y años sus resultados no “luzcan”. El conjunto de la izquierda debería sumar fuerzas a esta perspectiva ya que sin peso en los grandes batallones de la clase obrera, hablar de revolución es un sinsentido. Nosotros lo hacemos desde una perspectiva. No vamos en busca de cargos en los sindicatos, vamos “a la conquista de la clase obrera” con el objetivo de colaborar en poner en pie a una clase capaz de barrer con todo rastro de explotación y de opresión.
La Juventud con los trabajadores
Como en el 2009 los jóvenes, en primer lugar los del PTS, fueron un actor central en la pelea. Ayer cortaron rutas y avenidas, denunciando los despidos en Kraft poniéndole el cuerpo a la represión. Se ganaron el reconocimiento de los trabajadores, su afecto y también las causas judiciales correspondientes. Hoy cientos de compañeros de la Juventud del PTS volvieron a militar como en ese momento. En las puertas de las fábricas a las 5 AM para llevar los boletines de La Bordó, hablando con los trabajadores, convenciéndolos del voto a lLa Bordó, ayudando a los que querían organizarse, dando ideas. Muchos trabajadores se conmovieron por la presencia de los jóvenes a la madrugada en las puertas de las fábricas sin más motivo que sus propias convicciones. Y los que son estudiantes volvieron a las facultades y le preguntaron a las decenas de miles “de qué lado estaban”: si con Daer, el candidato de Cristina o con los candidatos de la Bordó y la izquierda, para desnudar el doble discurso del kirchnerismo. Militando en las puertas de las fábricas para construir una fracción clasista de trabajadores, invitando a compartir esta apasionante tarea a todas las agrupaciones y estudiantes pro-obreros; militando con la misma fuerza en universidades y escuelas por Centros de Estudiantes y Federaciones capaces de movilizar miles en defensa de la educación pública, así militó con convicción la Juventud del PTS. Peleó en el Congreso de la FUBA para que sean todas las corrientes de izquierda las que, junto con impulsar la marcha educativa de este viernes, se comprometan en esta pelea contra la burocracia sindical en la Alimentación. Se votó a favor de ello, aunque lamentablemente el orgullo de haber dado la pelea real quedó sólo para la juventud de nuestro partido.
Hacemos esto porque para nosotros, la unidad obrero-estudiantil no es una frase de campaña ni un recuerdo de los ‘70. Es parte de una estrategia que busca unir a la clase trabajadora con el movimiento estudiantil para formar una alianza poderosa capaz de enfrentar y derrotar a los capitalistas, sus partidos y su Estado.
Es por eso que decenas de activistas obreros, de fiscales y candidatos militaron en común con jóvenes trabajadores, secundarios y universitarios y allí se empequeñecieron las diferencias. De allí el reconocimiento de tantos de esos luchadores obreros a los jóvenes que pelearon con ellos. Nos proponemos sostener la militancia sobre las decenas de fábricas de la Alimentación, como un ejemplo de lo que se puede y hay que hacer en otros gremios. Y lo haremos en común obreros, jóvenes trabajadores y estudiantes. Y los trabajadores van a colaborar con ellos también para hacer en las facultades y escuelas fuertes agrupaciones pro-obreras. Apostamos a una militancia común de miles de jóvenes con la vanguardia obrera, hermanados por objetivos comunes.
Un partido de la clase obrera
La clase obrera tiene la fuerza para darse grandes objetivos y no sólo conquistar un porcentaje mayor en el reparto de las riquezas dentro de la sociedad capitalista como pretende la “ideología” emanada por el peronismo en la Argentina. La experiencia histórica ha demostrado que, cuando el poder lo tienen los capitalistas, lo que se gana hoy, se pierde mañana cuando nos hacen pagar sus crisis. La historia de lucha de la clase obrera muestra que tiene la capacidad para construir organismos democráticos como los Consejos Obreros, mil veces más democráticos que cualquier parlamento burgués, Estados que expropiaron a los capitalistas y consiguieron las conquistas más grandes de la Historia de la Humanidad, revoluciones que sacudieron a la sociedad de sus cimientos. Los sindicatos, incluso barriendo a la burocracia sindical, por sus propios fines y composición no pueden ser la herramienta para conquistar la total emancipación de la clase obrera y el pueblo pobre. Como explica Trotsky “los sindicatos no ofrecen, ni pueden ofrecer, dadas sus tareas, composición y formas de reclutamiento, un programa revolucionario acabado; por tanto, no pueden sustituir al partido”. Es por ello que nuestra militancia en los sindicatos es un medio para llegar a las amplias masas obreras y para conquistar cientos y miles de militantes obreros que se propongan construir un partido de la clase trabajadora que se prepare para los momentos de crisis y tenga la fuerza para conducir a millones de jóvenes y trabajadores en el combate contra los capitalistas para vencerlos e instaurar una sociedad sin explotadores ni explotados.
El PTS convocará a una gran Conferencia Nacional de Trabajadores para discutir cómo avanzar en la construcción de una corriente militante en la clase trabajadora inserta en las principales fábricas y establecimientos, dotada de una estrategia para vencer.
La pelea dada y el resultado de las elecciones de la Alimentación son el resultado de años de militancia y de lucha pero sobre todo un primer punto de apoyo para objetivos mayores.
EN DEFENSA DE LAS HUELGAS Y LA LUCHA DE CLASES
La fábula de Cristina
Por: Ruth Werner
“Nadie se acuerda de Espejo”, ironizó Cristina, apuntando a los dirigentes sindicales y en referencia a quien fuera Secretario General de la CGT durante el primer gobierno peronista. El camionero José Espejo fue efectivamente un ignoto sindicalista, pero no por eso dejaba de ser una pieza clave para que el Peronismo afianzara la estatización de las organizaciones obreras. CFK hizo una asociación deliberada para igualar a los Espejo de ayer y de hoy con la clase obrera y para decir que su fuerza y sus métodos (como la huelga y los piquetes) no valen nada. Cristina había aclarado que si la vida de los trabajadores mejoró “no es mérito de ninguno que haya hecho una huelga”. Para ella lo único real son los líderes bondadosos con su pueblo, como Perón, luego Néstor y ahora ella. “No nos engañemos -agregó- estamos mejor porque tuvimos un modelo macroeconómico sostenido por un Presidente que se llamó Néstor Kirchner y que hemos seguido sosteniendo quienes tuvimos el honor de decidir seguir siendo Presidenta de la República por el voto popular”.
El espejo de Cristina
José Espejo fue todo un símbolo de la política peronista hacia los sindicatos. Cuentan que cuando fue elegido Secretario General lo hicieron levantar de su silla porque nadie lo conocía. Evita lo encumbró justamente porque era un personaje gris. El peronismo necesitaba burocratizar al extremo al movimiento obrero. Todavía estaba fresca la influencia de la izquierda y el recuerdo de duras luchas para conquistar los sindicatos por industria, como la huelga de la construcción de 1936. Si el objetivo de Perón era frenar la lucha de clases, no puede pensarse al peronismo sin la burocracia sindical, el instrumento para materializar esa política. El espejo podrá decirle a Cristina que ella es la nueva abanderada de los humildes, pero no podrá ocultar la contradicción que envuelve a su gobierno. Aunque apunte a debilitar a la burocracia, la necesita para contener el movimiento obrero. Su ataque a los sindicalistas millonarios es puro discurso, una ofrenda para La Cámpora y los “progres” que la acompañan. Porque Moyano, hoy caído en desgracia, no es ni más ni menos rico que Andrés Rodríguez de UPCN, a quién Cristina ensalza últimamente. El burócrata que acaba de firmar un mísero 21% para los estatales, es dueño de un haras de caballos de carrera y pertenece a una familia tradicional de la Sociedad Rural, los Rodríguez Larreta. Como cuando en el cuento el espejo anuncia que Blancanieves está viva, Cristina ve angustiada los paros que aparecen contra los techos salariales. Es la lucha de clases lo que la irrita.
La fábula del gran conductor
El peronismo siempre enseñó que se necesita un “hombre fuerte” para dar algo de felicidad a los desdichados. “Perón, Perón, gran conductor” era la popularización del bonapartismo peronista. Así querían suprimir de la conciencia obrera que la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos. Pero eso debía hacerse condenando, precisamente, al único motor de la historia. En 1944 Perón decía: “Buscamos suprimir la lucha de clases, suplantándola por un acuerdo justo entre obreros y patrones, al amparo de la justicia que emana del Estado… el único medio para combatir a los verdaderos enemigos sociales, representados por la falsa política, las ideologías extrañas seas cuales fueren”. El peronismo aparecía como el supresor de la lucha de clases en pos de “armonizar los intereses de obreros y patrones”.
Pero sobre el final de su segundo gobierno, Perón desmentiría sus propias pretensiones. Exigido por el imperialismo norteamericano, impone los Congresos de la Productividad para incrementar la ganancia capitalista aumentando la explotación obrera. Pero la lucha de clases no le permite avanzar. Los dirigentes burocráticos no pueden frenar a las Comisiones Internas que le declaran la guerra a las patronales. Surgía un proceso de luchas cuyo pico será la huelga metalúrgica de 1954. Las huelgas, legalmente no reconocidas, devolvían la historia a su lugar.
Esto, entre otras razones, llevó a EE.UU., al ver que Perón no podía contener la lucha de clases, a promover el golpe. Los Espejo de entonces estuvieron bien lejos de la lucha de clases y cerca de Perón, que se exilió para no armar el pueblo. La resistencia surgió de las fábricas y barriadas obreras. Berisso y Rosario fueron escenario de huelgas y piquetes contra el golpe gorila. De las Comisiones Internas salieron los “caños” y los sabotajes, las tomas de fábricas y hasta la huelga en Capital del frigorífico Lisandro de la Torre, que enfrentó la política frondicista de alianza con el capital extranjero, hoy presentada como “modelo” por el kirchnerismo. ¿Para qué sirven las huelgas? Todas las conquistas obreras se consiguieron con las huelgas, con los piquetes, con la lucha de clases. Sólo con la lucha los trabajadores logran y pueden defender sus derechos.
A Cristina podrían responderle los obreros que en 1969 protagonizaron la huelga general y la semiinsurrección del Cordobazo que hirió de muerte a Onganía. Y el terror a ese ascenso obrero y popular hizo a la burguesía jugar la carta de la vuelta de Perón para que intentara desviar las profundas tendencias que desafiaban el poder de los capitalistas, de los burócratas sindicales y, más tarde, del peronismo en el poder. La Triple A, creada por Perón para aniquilar al activismo obrero, fue la forma bestial que adquirió el enfrentamiento a la vanguardia obrera y popular. No es intención historizar, pero si alguna vez se dijo “es la economía, estúpido”, nosotros podemos agregar “¡es la lucha de clases, presidenta!”. Qué podemos esperar de quien acostumbra hablar de la Patagonia para nombrar El Calafate y los hoteles lujosos de su propiedad, y jamás nombró a los obreros de la Patagonia Trágica que se levantaron en la sufrida Santa Cruz.
El relato peronista, no por repetido deja de ser una fábula infantil, comparado con la historia real de la clase obrera nacional y mundial.
¿Para qué sirven las huelgas? Esa pregunta no les cabía a los tejedores de Lyon, Francia, y de Silesia, Alemania, de 1840. Como tampoco a los que trabajadores que se atrevieron a tomar el cielo por asalta, con revoluciones heroicas como la Comuna de París de 1871 y la Revolución Rusa de 1917. En sólo 180 años de historia la clase obrera libró grandes y orgullosas batallas que la convirtieron en la clase social más revolucionaria y creativa de la historia.
Como la historia no empezó con “él”, y mucho menos terminará con “ella”, en ese camino plagado de derrotas la clase obrera encontrará los medios, la fuerza, la astucia y la dirección revolucionaria para emanciparse. Si la historia la escriben los que luchan, el peronismo y, mucho más, su episodio kirchnerista, tendrán el lugar que se merecen.
Estamos incondicionalmente con la lucha de los trabajadores. Con los del Subte, los judiciales, los del INTI, los metalúrgicos, los petroleros, los gráficos que hoy levantan reclamos y realizan medidas de fuerza contra los techos salariales. Estamos con los que tanto molestan a Cristina Kirchner.
miércoles, 16 de mayo de 2012
17HS DESDE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN A PLAZA DE MAYO
VIERNES: Todos a la marcha nacional educativa¡OBREROS Y ESTUDIANTES, UNIDOS Y ADELANTE! Para este viernes está convocada una Jornada Nacional de Lucha por la Educación Pública por parte de distintas federaciones estudiantiles junto con los docentes de la CONADU Histórica, bajo las exigencias de aumento del presupuesto educativo, boleto educativo nacional, salario igual a la canasta familiar, paritarias sin techo, 82% móvil, contra las leyes antieducativas y contras los fondos de la megaminería en las universidades. Luego de 9 años de gobiernos kirchneristas no sólo sigue siendo lamentable la situación de la educación pública, sino que la marcha se dará en un contexto de mayores ataques. Sin ir más lejos, mientras Macri avanzaba con el cierre de cursos, Cristina inauguró el año con un discurso en el Congreso atacando a los docentes, que según la curiosa visión de la presidenta serían privilegiados que "trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones", mientras se lavaba las manos de la responsabilidad política del gobierno nacional por la masacre de los 51 muertos en Once y su Ministra Garré tartamudeaba intentando explicar el espionaje ilegal de la Gendarmería con el Proyecto X. Cristina y el kirchnerismo saben dónde atacar. En la universidad, pretenden hacer una "unidad básica" del modelo "nacional y popular". Junto a los radicales, se tiran contra los docentes, intentando despedir a 700 de la UBA, y atacan a la Federación Universitaria. En Entre Ríos, de la mano del gobernador K Urribarri, atacan la lucha de docentes y estudiantes contra la intervención de la universidad. Y en el movimiento obrero, tiran lanzas contra el sindicalismo y despotrican cínicamente contra Moyano, que hasta ayer era su aliado, mientras hoy otros burócratas millonarios como Caló son los alfiles de Cristina. Pero, del otro lado, están los luchadores y delegados obreros procesados, los que no se amedrentan por su espionaje y su persecución. Así es como los trabajadores antiburocráticos de la Alimentación, infiltrados y espiados, junto a la Juventud del PTS, redoblamos la apuesta codo a codo y acabamos de hacer una elección histórica de la Lista Bordó en el Sindicato de la Alimentación, venciendo todas las trabas y maniobras fraudulentas para sacar un 40% en las elecciones contra el atornillado burócrata Daer…apoyado por Cristina. Cristina ataca a los delegados obreros que se plantan como alternativa a la burocracia, y en el movimiento estudiantil también se tira contra los estudiantes atacando nuestras organizaciones. Marchemos este viernes para decir bien fuerte "obreros y estudiantes, unidos y adelante" para enfrentar la política del gobierno y la oposición patronal. LEER NOTA COMPLETA: http://www.pts.org.ar/spip.php?article20524 |
CHARLA DEBATE DEL FIT EN PILAR
YPF: LA POSICIÓN DE LA IZQUIERDA
Sábado 19 de Mayo a las 17 hs. En Esteparios, yrigoyen 774. PILAR
Hablan: - José Montes, delegado de Astilleros Río Santiago y Dirigente Nacional del PTS. - Miguel Bravetti, dirigente de la Agrup. Naranja Gráfica y Dirigente del PO. - Benjamin Gandolfo dirigente de IS.
Invita: JUVENTUD del PTS |
Estreno en Cine de San Martin de Memoria para Reincidentes
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Comunicado de prensa: Paro de 36hs en el Subte
"Los trabajadores no podemos ser rehenes del gobierno nacional ni del de la Ciudad" Finalmente convocó a organizaciones sociales y políticas, estudiantiles y de DDHH a la cabecera de la línea "B" a apoyar las medidas de los trabajadores.
Claudio Dellecarbonara (011)1555927546 |
DESPUÉS DE LA VOTACIÓN SOBRE YPF
Fortalezas y debilidades del ciclo kirchneristaFecha: Jueves 10 de mayo de 2012 Por: Fernando Rosso La amplia votación a favor de la ley de expropiación de parte de las acciones de Repsol le dio un triunfo político al gobierno. Subordinó a la oposición, a excepción de los legisladores de Macri y un sector derechista del radicalismo. Al día siguiente, Cristina se encargó de aclarar el rumbo de la nueva YPF-REPSOL, designando a su frente a Miguel Galuccio, que fue parte de la menemista YPF-Estenssoro y recientemente un gerente de una multinacional de "servicios petroleros", con sede en Londres. Toda una garantía de nuevos contratos entreguistas y una tranquilidad para las multinacionales e "inversores" (ver pag. 3). No habían cesado los encendidos discursos de "soberanía", que ya se develaba la estafa de la "epopeya nacionalista". Como un árbitro "imparcial", ubicada por encima de las clases y en aparente defensa de los intereses de la Nación, en el acto de promulgación de la ley, Cristina "reprendió" a los empresarios y les pidió que reinviertieran porque hasta ahora "la juntaron con pala". A los trabajadores petroleros los amenazó con que "no se puede perder un solo segundo en conflictos laborales". En la misma línea, días antes reivindicó al ex–piquetero, hoy intendente de Cutral-Co, Ramón Rioseco, y condenó a las "patrullas perdidas" que siguen cortando rutas. Las condiciones que le permitieron al gobierno avanzar con la medida también hay que buscarlas en las debilidades de los países imperialistas (en especial del Estado Español) agravadas por la crisis mundial, que ubican al país en mejores condiciones coyunturales (aprovechando, por ejemplo, los altos precios de la soja), producto de las "burbujas" que la misma crisis genera en las commodities. El giro del gobierno es a la vez un reconocimiento de una relación de fuerzas que se remite a la crisis del 2001, y de la que es un componente la recomposición de las fuerzas de la clase obrera en la última década. Aunque el gobierno mantiene parcialmente la "sintonía fina", suspendió el ajuste de tarifas luego de la Masacre de Once; intenta fijar un techo en las paritarias, pero evita, mientras puede y la economía no entra en zona de catástrofe, el enfrentamiento abierto con la clase trabajadora. La popularidad de la expropiación de una parte de las acciones de Repsol muestra aspiraciones progresivas contra los saqueadores, que se mezclan con ilusiones de que con "más Estado" se favorecerán los intereses de las grandes mayorías. Cristina utiliza el mismo método de "arbitraje" con los gobernadores, a quienes subordina con la "caja", ante la apremiante situación financiera de sus provincias. Los "barones" del peronismo tampoco quieren romper su "lealtad" (una "virtud que sólo puede ser reclamada como primordial en un movimiento lleno de traidores", como afirmó un viejo peronista), mientras siga la popularidad de Cristina, a quien "soportan" a la vez que arman sus camarillas preparándose para la sucesión. Como "partido de la contención", el peronismo (con el cristinismo como un componente), sigue basando su poder real en el control territorial de intendentes y gobernadores, en la burocracia sindical y las policías bravas. Cristina esconde a los "impresentables" de sus palcos e incluso utiliza peligrosamente su fortaleza política para desafiar al peronismo tradicional e imponer su continuidad o la de su camarilla en 2015. La "guerra de baja intensidad" en la Provincia de Buenos Aires contra Scioli es parte de esa estrategia, así como la apuesta a la división de la CGT. Peronismo, cristinismo e izquierda El triunfo político le permite al gobierno contener coyunturalmente la disidencia, que venía creciendo producto de su anterior giro a la derecha, y es una contratendencia a las contradicciones del ciclo económico y político; aunque no las suprime. La pelea por la sucesión que se da en el propio peronismo volvió a emerger, a pesar de que todos se sumaban al "éxito" de la expropiación parcial. Los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz enfrentan agudos rojos fiscales. La pulseada en las paritarias, con el gobierno tratando de imponer un techo, resurge en el paro de la UOM, la UTA de Córdoba o los petroleros. La inflación persistente es un motor para estos reclamos, cuando las patronales y el gobierno necesitan acuerdos a la baja. Pero estas contradicciones que tienden a desarrollarse no plantean por sí mismas y fatalmente la posibilidad del derrumbe del gobierno. Son una condición necesaria pero no suficiente para articular una salida de los trabajadores y el pueblo, es decir, por izquierda. Por derecha Macri y los gobernadores (juntos o separados) preparan sus alternativas a las posibles crisis del cristinismo. Hay que extender el clasismo en el seno del movimiento obrero, y en ese sentido la batalla de la Alimentación contra Daer es un destacado ejemplo. El "sindicalismo de base" es un punto de partida, pero hacen falta revolucionarios conscientes en los centros estratégicos de la clase obrera, con un programa de alianza con los sectores empobrecidos que más tarde o más temprano harán su experiencia con el peronismo. En el movimiento estudiantil, como caja de resonancia del conjunto de las contradicciones sociales, el principio rector es la intransigencia programática y la delimitación de las corrientes reformistas y burocráticas. El frustrado Congreso de la FUBA muestra, por la negativa, lo que no hay que hacer (ver pág. 7). Hay que pelear en la juventud por construir una corriente que apueste a ganar a amplios sectores para la causa de los trabajadores y las ideas del marxismo revolucionario. Este es el camino para construir una fuerza política de miles en las fábricas, empresas y en el movimiento estudiantil. Un partido revolucionario con la fuerza política y militante y la capacidad de acción para aprovechar las contradicciones que emergen de los límites del ciclo kirchnerista. El Frente de Izquierda es otro punto de partida para avanzar, pero se equivoca quien piense que una alternativa limitada al terreno electoral podrá enfrentar al peronismo como partido enraizado en todos los niveles del Estado capitalista. |
La lista Bordó obtiene el 40% de los votos en el Sindicato de la Alimentación
Fecha: Jueves 10 de mayo de 2012 Leé: Una avanzada de la Izquierda Clasista en LVO N° 474. http://www.pts.org.ar/spip.php?article20491 A pesar de las maniobras fraudulentas de Daer, la lista Bordó obtiene el 40% de los votos en el Sindicato de la Alimentación (Buenos Aires, 10/5/12). Javier Hermosilla, referente de la Comisión Interna de Kraft y de la Lista Bordó, declaró que "en las elecciones de la Seccional Buenos Aires del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA), que representa a 12000 trabajadores que aportan obligatoriamente el 2% de sueldo como 'cuota solidaria', sólo estaban en condiciones de votar 6000 y encima de ese padrón más de 1000 eran truchos (no estaban acreditados como trabajadores en relación de dependencia u otras irregularidades). Concurrieron a votar así cerca de 3300 trabajadores, y Daer hizo votar además más de 200 empleados del sindicato y la Obra Social, que deberían votar en otro sindicato. A pesar de estas maniobras fraudulentas, con padrones presentados a último momento, obtuvimos el 40% de los votos de los trabajadores del gremio (38% si se cuentan los empleados de la Obra Social y el sindicato), imponiéndose la lista Bordó en 14 fábricas, entre ellas las más numerosas como Kraft, Pepsico y Felfort, que junto con Bonafide encabezaron la lista, y otras importantes fábricas hasta el momento en manos de la Verde como Ice Cream, Suschen, Neosol y otras". |
lunes, 14 de mayo de 2012
CORTE 9 DE JULIO Y CORRIENTES MARTES 15 DE MAYO 7:30 am
CORTE 9 DE JULIO Y CORRIENTES MARTES 15 DE MAYO 7:30 am Kraft quiere lavarse su cara represiva con la visita de Cristina a Stani Cadbury Frente a la visita de la Presidenta Cristina a Stani (llamada ahora Kraft-Victoria) Javier Hermosilla, dirigente de la Comisión Interna de Kraft y candidato a Secretario General de la Lista Bordó que obtuvo más del 40% de los votos en las elecciones del jueves pasado declaró que "Lopez Matheu, que fue el responsable del gran conflicto del 2009 en Kraft-Pacheco que dejó a decenas de trabajadores en la calle, quiere limpiar su rostro y el de la empresa con esta inauguración". "Sin embargo la realidad de Kraft y de los trabajadores de la Alimentación es otra muy distinta. Los despedidos del 2009 siguen en la calle. Además Kraft no acata los fallos judiciales firmes de la Justicia Laboral donde tiene que reincorporar a trabajadores despedidos de ese gran conflicto. Los salarios bajos contrastan con las millonarias ganancias de estos monopolios y de la propia burocracia sindical que como Daer gana "en blanco" 77.000 pesos por mes" Por su parte Juan Carlos Cabana, congresal electo por la Lista Bordó en Stani Cadbury dijo que "además en Stani existe desde hace 10 años el convenio Mantecol donde se discrimina a más de 500 trabajadores con un convenio menemista de flexibilización laboral Por ello y como inicio de la lucha por las paritarias los trabajadores de Kraft junto con compañeros de PepsiCo y Stani nos concentraremos a las 7:30 en el Obelisco y nos movilizaremos a la COPAL para reclamar por nuestro salario y condiciones de trabajo. |