Escandaloso fraude de la burocracia del Plástico en Kromberg & Schubert
El activismo conformó una lista unitaria, la lista Lila que ganó las elecciones con los votos de la inmensa mayoría de los operarios de producción. La CTA, siguiendo con su política divisionista, presentó la Celeste para debilitar al activismo de la Lila y favorecer al Sindicato del Plástico. Pero el Plástico organizó un escandaloso fraude. En forma ilegal hizo la elección sin entregar los padrones en tiempo y forma, e hizo votar a más de 150 personas entre personal jerárquico, administrativos, jefes y personal eventual de menos de 6 meses de antigüedad, a quienes hicieron votar bajo extorsión de que si no ganaba la lista Blanca quedarían despedidos. Esto está prohibido por la Ley de Asociaciones Sindicales precisamente para impedir estas maniobras. El resultado fue: Blanca (Plástico) 357, Lila (activismo): 251. Celeste (CTA): 53.
La Lila hizo presentaciones legales denunciando todas las irregularidades. Eran tan evidentes que el Ministerio de Trabajo resolvió que la lista “ganadora” no podía asumir hasta que se resuelvan las impugnaciones hechas por la Lila. Nosotros les planteamos a los compañeros que la mejor forma de derrotar estas maniobras era acompañar estas denuncias legales con una fuerte campaña y como hicieron los compañeros de PepsiCo donde el activismo se organizó para no permitirles votar a los que la patronal había hecho entrar con el único fin de votar contra la Interna.
Toda la semana previa y durante las elecciones el sindicato en complicidad con la multinacional, tuvieron dentro de la planta a 60 patoteros del Plástico amedrentando a los trabajadores, mientras que a los candidatos de la Lila no los dejaron en toda la semana salir de su puesto de trabajo para ejercer su elemental derecho sindical y democrático de poder hacer campaña electoral.
Toda la semana previa y durante las elecciones el sindicato en complicidad con la multinacional, tuvieron dentro de la planta a 60 patoteros del Plástico amedrentando a los trabajadores, mientras que a los candidatos de la Lila no los dejaron en toda la semana salir de su puesto de trabajo para ejercer su elemental derecho sindical y democrático de poder hacer campaña electoral.
Luego de las elecciones los trabajadores en forma masiva repudiaron el fraude en una asamblea en la planta frente a la burocracia del Plástico. La lista Blanca aun no puede asumir y la Lila impugnó las elecciones. Sin embargo, nosotros no confiamos en que sea el Ministerio el que resuelva esta pelea a favor de los trabajadores. Creemos que es fundamental organizar un plan de lucha para derrotar el fraude y una fuerte campaña, impugnar las elecciones fraudulentas e impedir que el Plástico con su patota y maniobras le robe la legitima comisión interna a la Lista Lila, la lista de los trabajadores, la verdadera ganadora.
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