NI GOBIERNO NI OPOSICION PATRONAL: No pago de la deuda y nacionalizació n de la banca bajo control de los trabajadores.
La decisión de los Kirchner de destinar 6500 millones de dólares de las reservas del Banco Central para el pago de la deuda externa ha desatado la primera crisis política nacional del 2010. Ninguno de los contendientes tiene una salida favorable para las mayorías trabajadoras y populares. El presidente del BCRA Redrado sostenido en el cargo por un sector de la Justicia, el vice Julio Cobos que comanda el Senado y la oposición parlamentaria que se opone a la medida, no difieren en pagar a los usureros internacionales sino en las formas en que esto se realiza. En lugar del Decreto de Necesidad y Urgencia de Cristina, reclaman un trámite parlamentario. En lugar de extraer de las reservas del Banco Central reclaman un ajuste en el gasto público y un aumento de las tarifas de los servicios privatizados.
Ya sea con decretos, con negociaciones entre cuatro paredes en el Congreso o con fallos de la casta de jueces que nadie votó, todos resuelven a espaldas del pueblo cómo se destinan miles de millones de dólares al pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta que el pueblo viene pagando con sangre, sudor y lágrimas desde la época de la dictadura genocida.
A las órdenes de su amo imperialista
A pocos días de que el asesor del presidente norteamericano Barack Obama, Arturo Valenzuela, vino a la Argentina a reivindicar las “relaciones carnales” de Menem con EE.UU en los ’90, el gobierno de Cristina Fernández se propuso seguir el camino de Néstor como el gobierno que más deuda externa pagó en la historia del país. El Fondo del Bicentenario destina 2.187 millones para el pago a los organismos multilaterales más otros 4.382 millones para tenedores privados. Mientras tanto, el 2009 deja su saldo de salarios devaluados por la inflación y 350 mil nuevos despidos. Sólo los capitalistas que cotizan en la Bolsa se repartieron en dividendos un total de 87.376 millones de pesos, de los cuales más del 90% se lo llevaron las multinacionales imperialistas y el resto sus socios locales. Esta es la realidad que existe detrás de los discursos contra “los fondos buitres”.
Todo el argumento “nacional y popular” de los Kirchner se reduce a que la operación del Fondo del Bicentenario es para contraer “deuda más barata”, a tasas de interés más bajas, para continuar el ciclo de endeudamiento nacional mientras que la famosa “liberación de recursos” del Presupuesto 2010 les sirve para sostener los subsidios a los “capitalistas amigos” y para la compra de intendentes y gobernadores.
Si faltaba algo para medir el carácter de la medida oficial, la prueba está en que la Asociación de Bancos Argentinos, los banqueros que vienen haciendo fuertes ganancias con los bonos de la deuda, se apresuró a salir en defensa de la iniciativa del gobierno, mientras los industriales de la UIA claman por un arreglo entre gobierno y oposición en la perspectiva de mantener sus buenos negocios en el 2010. Las patronales agrarias levantan la cabeza en su lucha por obtener una tajada aún más grande de la renta agraria, con el viejo programa de “lomo a 80 pesos” pero actualizado por inflación, y junto a la Asociación de Empresarios Argentinos reclaman con el imperialismo mayor “seguridad jurídica” para que las empresas como Kraft hagan y deshagan a su antojo atacando la organización gremial de base de los trabajadores, con la colaboración del Ministerio de Trabajo de los Kirchner.
“Tres poderes” para joder a los trabajadores y el pueblo
La oposición del PRO de Macri, la Coalición Cívica de Carrió, la UCR o el peronismo disidente de Duhalde, sin tener ninguna diferencia respecto a la necesidad de rendir pleitesía a los tenedores de la deuda, se pinta de democrática oponiéndole al autoritario mecanismo de los DNU, el “nuevo Congreso”. Un Congreso con el tránsfuga de Cleto Cobos, antes “traidor” a la UCR por irse con los Kirchner, y luego “reincorporado” al radicalismo por traicionar por segunda vez. Un Congreso cuyos referentes son el millonario De Narváez, aliado de Macri, o Elisa Carrió y su banquero Prat Gay, abanderado de volver de cabeza al FMI. Un “nuevo” Congreso que, siguiendo la tradición de los Borocotó, antes de empezar a sesionar tuvo su primera compra-venta de cargos con la bancada del gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, pasándose del radicalismo al kirchnerismo.
Por otro lado, se pretende presentar al poder judicial, una casta de funcionarios que nadie votó, como garantía “imparcialidad”. La jueza derechista Maria José Sarmiento, hija de un teniente que revistó en la SIDE durante la dictadura y hermana de uno de los abogados defensores de los genocidas, no es una excepción en una institución con más de 400 jueces aún hoy en funciones que juraron por los estatutos de la dictadura genocida de Videla y Cía. ¡En pocas horas reinstalaron en su cargo a Redrado cuando una causa por la reinstalación de un delegado o activista obrero que las patronales expulsan en forma discriminatoria tardan meses o años, y encima luego las patronales no lo cumplen como sucedió en la autopartista Dana del Smata, los ajeros de Mendoza o en la planta de Fate!
Mientras tanto, la centroizquierda es nuevamente incapaz, como durante el conflicto del “campo”, de representar una posición independiente. Martín Sabbatella se esfuerza en todos los medios para defender el pago de la deuda externa instrumentado por el gobierno. Pino Solanas propone que una comisión Bicameral del Congreso investigue la legitimidad de la deuda y hasta tanto suspender los pagos, como si no fuera de público conocimiento la gran estafa que significó en la historia argentina y como si los partidos que dominan las Cámaras de Diputados y Senadores no fuesen ellos mismos responsables del fraude y de los buenos negocios que generó para el imperialismo y los capitalistas locales. Solanas habla contra “el monstruo de la deuda externa” pero se niega a llamar a la movilización independiente y busca una alianza para el 2011 con Binner, que gobierna Santa Fe al servicio de los patrones de la soja estrechamente ligados al capital financiero.
No será el “nuevo” Congreso de los Cobos, De Narváez o Carrió, ni la casta judicial que alberga a los jueces de la dictadura, los que puede frenar la entrega del país.
Por la movilización obrera y popular para dar una salida independiente en la crisis nacional
Es vergonzoso que la conducción de la CGT de Hugo Moyano hable de un “regreso soberano al mercado de capitales” y obtener “inversiones” que derramarían en mayor empleo, copiando los argumentos neoliberales de los tiempos de Cavallo, Menem y De la Rúa. Por su parte, la conducción de la CTA no ha dicho una palabra en semejante crisis nacional porque está dividida entre quienes, como Yasky, apoyan al gobierno y los que, como De Gennaro, siguen a la cola de la oposición parlamentaria. Exigimos que la CTA abandone su silencio cómplice con ambos bandos y convoque a una movilización nacional para enfrentar la política del gobierno y la oposición parlamentaria que se pelean para ver de qué forma mejor pagan la deuda a los usureros internacionales. Lo único que puede enfrentar este régimen de sumisión al capital extranjero, es la emergencia de la clase trabajadora que comenzó en Kraft y el subte, en alianza con los estudiantes y el pueblo pobre. No casualmente la reaccionaria Iglesia católica pide “consenso” entre los de arriba para impedir que en estas peleas entre bloques patronales se cuele la lucha de los trabajadores y se generalice el “efecto Kraft”.
Ambos bandos capitalistas en disputa temen que este ejemplo se extienda. Temen que los trabajadores avancemos en nuestra lucha independiente contra las patronales y que avancen las organizaciones de base, como los nuevos cuerpos de delegados, comisiones internas y los agrupamientos que surgen en los sindicatos en oposición a los burócratas de la CGT y la CTA. Ambos bloques patronales son enemigos de que la fuerza social de los trabajadores que movemos las fábricas, los transportes, los servicios, los bancos, se transforme en una fuerza política independiente que tome las riendas de los resortes de la economía y las pongan bajo su control. La fuerza obrera demostrada en Kraft y la alianza que se dio en la lucha con los estudiantes y los desocupados, si logra masificarse, es lo que puede realmente desafiar a este régimen de explotación. Convocamos a las organizaciones combativas de la clase trabajadora y a la izquierda clasista a conformar un bloque político independiente del gobierno y la oposición patronal, que trabaje conjuntamente en los grandes sindicatos para impulsar la movilización independiente de los trabajadores en la crisis nacional. Por el no pago de la deuda externa y la total nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores, para que se destinen los recursos nacionales a un plan de obras públicas, viviendas, escuelas y hospitales que emplee todas las manos disponibles y garantice un salario acorde a la canasta familiar a la que hoy no accede el 80% de los trabajadores.
PTS - Partido de los Trabajadores Socialistas
13 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
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