El día lunes 13 de setiembre se realizó en el juzgado Nº 4 de San Isidro una audiencia en el marco del procesamiento por “resistencia a la autoridad” que la justicia mantenía contra siete trabajadores de la gráfica FP. En este proceso judicial también estaba procesado Eduardo Ayala, miembro de la comisión interna de Donnelley y dirigente del PTS y tres compañeros del Partido Obrero. Todos ellos fueron detenidos durante la dura represión a los trabajadores y quienes se solidarizaban con ellos durante el duro conflicto del año pasado contra los despidos por persecución sindical que llevó adelante la patronal.
La judicialización de la protesta no es una novedad para los trabajadores. Miles de dirigentes y activistas obreros a lo largo y ancho del país se encuentran procesados por reclamar sus derechos, por esta justicia para ricos que defiende a rajatabla los derechos de los empresarios.
El día del juicio, varias decenas de trabajadores de Donnelley y su Comisión Interna, junto a una importante delegación del PTS Zona Norte, nos movilizamos hasta la puerta del Juzgado en San Isidro para expresar nuestro rechazo a la condena de los luchadores a pesar de la persistente lluvia. Un trabajador de Donnelley dijo “nos ponen a nosotros en el banquillo de los acusados cuando todos sabemos que ahí tienen que estar sentados los responsables de la dictadura y esos policías que hoy siguen trabajando y participaron de la represión de Kraft y también en la dictadura, una justicia que le decimos que deje de perseguir a los trabajadores que luchan y se preocupe por buscar a Julio López”.
En todo este proceso es necesario marcar el rol nefasto de la dirección Verde de la Federación Gráfica Bonaerense, quienes no sólo no prestaron ningún asesoramiento legal a los trabajadores de FP procesados, siendo que varios de ellos son ahora delegados, sino que ni siquiera se hizo presente el día de la audiencia.
Se hizo presente un grupo de compañeros del PO, quienes lamentablemente intentaron realizar un acto aparte del que llevaron adelante los delegados y trabajadores de Donnelley. Llamó la atención la ausencia de la agrupación Naranja Gráfica, con años de tradición en la oposición del gremio y que en su momento apoyó la lucha de FP.
Nuestra posición frente a la causa penal que nos puso esta justicia patronal siempre fue clara, exigimos la absolución de todos los procesados por tratarse de una clara persecución política contra luchadores obreros. Mas allá de ésta exigencia de absolución, finalmente respetamos la decisión de los trabajadores de FP de aceptar la Probation propuesta por el juez, que significó que no condenen a los trabajadores por luchar y defender sus puestos de trabajo, lo que hubiese sentado un precedente negativo ante futuras luchas.
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