TRIUNFO HISTÓRICO: EL FRAUDE LABORAL ES PARTE DEL PASADOPor: Catalina Balaguer , Leonardo Norniella Asambleas y plan de lucha por plus de fin de año, efectivización de todos/as los contratados/as y desprocesamiento de los delegados combativos. La precarización laboral y la división de las filas obreras entre efectivos, contratados y tercerizados, pasó a la historia en PepsiCo Snacks, el gigante norteamericano productor de snacks. El triunfo de los obrero/as y su Comisión Interna expresa un proceso profundo y de largo plazo, enraizado en las tradiciones obreras más progresivas de unidad y solidaridad de clase. Contra todos los pronósticos, contra la voluntad de la empresa, de la burocracia sindical de Rodolfo Daer, y contra el gobierno, los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo Snacks triunfamos. Ya en los últimos días se veía que para los obreros lo importante en las asambleas era la situación de los contratados, mucho más relevante que el plus de fin de año (que en el también se acordó en $750). Es reivindicable porque los compañeros no sólo contemplaron el derecho largamente ganado por los contratados a ser efectivos, sino porque además saben que la estrategia de la patronal siempre fue mantenerlos divididos y recuperar autoridad con despidos "ejemplares". Por eso la pelea por la efectivización es siempre mucho más que una batalla de solidaridad: se juega el estado de la relación de fuerzas al interior de la fábrica, entre la empresa, por un lado, y la Comisión Interna y los trabajadores, por el otro. Una larga historia de lucha La lucha contra la precarización recorrió varios acontecimientos importantes en la fábrica. La empresa y el sindicato lucharon todo el tiempo para quebrar moralmente a los contratados y tercerizados: la consigna era "hacete verde y quedás efectivo"; esa pelea ideológica también fue ganada. Así la empresa había jugado fuerte y en abril perdieron las elecciones junto a las dos listas verdes por paliza, fue un gran triunfo del activismo que luego vio entrar después de 4 años al compañero Alejandro Morelli, el sector combativo de la fábrica se fortalecía moralmente. Ale había rechazado medio millón de pesos, inclinándose por su reincorporación. Con esa fuerza el conjunto de la fábrica bajó la producción durante todo el mes de Julio y logramos un aumento considerable en los premios internos de productividad. Seguía pendiente la efectivización de estos 23 compañeros/as. Mientras pasaban los días un fatal accidente se llevó a Gustavo "Cobra" Domínguez, joven contratado, padre de dos hijos, él lucho siempre junto a la Interna y el activismo, en las asambleas le dedicamos este triunfo a él. A la empresa le planteamos que efectivice a su compañera en la vida. Realizamos reuniones con la empresa, nuevas denuncias en el Ministerio de Trabajo. Así llegamos a este desenlace donde podemos decir orgullosamente que derrotamos la precarización en la fábrica, un lastre neoliberal que en PepsiCo hoy no existe. A la vez hemos conseguido aumentos en el jornal nocturno y el pago de la Guardería, además del Plus de fin de año. Pero lo más importante para todos y cada uno de los compañeros y compañeras fue, sin duda, el orgullo de haber batallado por los compañeros/as contratados, haber optado por la solidaridad de clase por sobre cualquier otra circunstancia. Todo un ejemplo para el sindicalismo de base y el movimiento obrero. |
lunes, 12 de diciembre de 2011
En PepsiCo, todos/as efectivos/as
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario