Nuestra alianza de clase
Por Manolo Romano y Ruth Werner
A 8 años de las jornadas del 2001, las clases dominantes que por entonces se unieron tras la megadevaluación de Duhalde se preparan, otra vez, para volver a descargar las consecuencias de una nueva crisis sobre las espaldas de millones. La tribuna que los dueños de la tierra y de la soja levantan en el Rosedal de Palermo recibe el apoyo de la cúpula de los industriales de la UIA y de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA).
Tras la convocatoria de la Mesa de Enlace se muestra un frente unido de las patronales ante un kirchnerismo que luce cada día más débil. Pero también ante una clase trabajadora que empieza a levantar cabeza y que las patronales ven como un peligro ante el horizonte de la crisis capitalista.
¿Qué más pretenden los empresarios del campo con la soja a 370 dólares la tonelada, un precio similar al que había antes de que se desate el septiembre negro de la economía mundial a fines de 2008 y tienen a los trabajadores rurales con el mayor porcentaje de trabajo en negro y de salarios menores a 1500 pesos? El oligarca Biolcatti de la Sociedad Rural sostiene que “El acto es para saludar al nuevo Congreso y expresar nuestras esperanzas de que pueda dar marcha atrás con los mamarrachos que hizo este Gobierno”. Eduardo Buzzi de la Federación Agraria sojera, dijo que “a los legisladores que llegan queremos recordarles el mandato que dejó el 28 de junio”.
Esta unidad de patrones agrarios e industriales no obedece a ningún mandato popular. Mientras alimentan la ilusión democrática de las clases medias con el “nuevo Congreso”, se preparan para la acción directa contra los trabajadores. Como anticiparon la semana pasada en la Conferencia Anual de la UIA, reclaman que no se afecte en lo más mínimo sus derechos de propiedad, “seguridad jurídica” para hacer y deshacer como la multinacional Kraft que pisotea los derechos gremiales y laborales de la Argentina, un dólar más alto, ningún control de precios y topes al aumento de salarios por debajo de la inflación.
Todo un programa de shock contra la clase obrera y el pueblo pobre.
Una encuesta hecha por el diario de De Narváez sobre “200 líderes empresarios”, arroja que ante la falta de crédito bancario por la crisis internacional y la presión de aumentos salariales para acompañar la inflación, la alternativa mayoritaria que eligen los “hombres de negocios” será “trasladar estas subas a sus propios precios” y otras formas de “ganar productividad” como “recortar personal” (El Cronista, 9/12).
No es casual que en el acto derechista de Palermo el representante oficial de la UIA sea Miguel Acevedo, de una rama directamente ligada al complejo agroindustrial sojero, Aceitera General Deheza de la familia Urquía. Esta presencia completa el ciclo que inició el senador del mismo apellido, que en medio del conflicto por las retenciones se cambió del bando oficialista al del campo, señalando el pasaje a la oposición, que hoy es casi unánime, del “empresariado nacional” a quien los Kirchner vienen subsidiando.
En Palermo tendrán un lugar de honor los jefes de la Asociación Empresaria Argentina que aglutina a grandes patronales que, en total, facturan $200.000 millones, exportan por US$10.000 millones y emplean a 300.000 trabajadores. La cúpula empresaria mandará al Rosedal al nuevo presidente de sugestivo apellido “Campos”, alguien que fue puesto como títere en el cargo porque no posee empresas propias “para evitar los ataques del gobierno”, dicen en la corporación. Pero el poder real tendrá un lugar en el palco VIP reservado para Paolo Rocca de Techint y Luis Pagani de Arcor. En las filas de la AEA están los más grandes enemigos de la organización de base de los trabajadores, como Héctor Magnetto de Clarín que prohíbe las comisiones internas en las empresas del grupo, Alfredo Coto que acaba de echar a los delegados del Spinetto, Adolfo Roggio que enfrenta a los delegados del subte Metrovías, Cristiano Rattazzi del grupo Fiat que despide contratados y a delegados del SMATA en IVECO Córdoba.
Todo bajo la colaboración del Ministerio de Trabajo de un gobierno que se apoya en la podrida burocracia de los Zanola para acordar topes salariales y el sostenimiento del empleo en negro, resguardando las conquistas de las patronales de los 90. Y que se presenta como “nacional y popular” al mismo tiempo que en el aniversario del 2001 paga a los holdout “honrando la deuda” de De la Rúa y Cavallo, y abriendo nuevos negocios a los bancos y al capital financiero.
Contra el gobierno de los Kirchner y el frente unido empresarial de oposición, se necesita un frente único obrero y una alianza obrera y popular para que la crisis la paguen los capitalistas.
Esto es incompatible con la actual dirección de los sindicatos de ambas centrales, la CGT y la CTA que dividen su apoyo entre los bandos patronales oficialistas y opositores. En medio de un creciente desprestigio de la cúpula cegetista implicada en el negocio con medicamentos truchos contra sus propios afiliados, la Suprema Corte de Justicia acaba de dar otro golpe desde arriba contra el monopolio de la representación gremial de los sindicatos peronistas. Un nuevo fallo habilita a los sindicatos “simplemente inscriptos” a convocar a elecciones de delegados aunque haya otro sindicato con personería gremial. La posición de los liberales y oligárquicos jueces está “a la izquierda” de los dirigentes de la CTA que fogonearon en el Subte el acta del Ministro Tomada para firmar una “paz social” por un año a cambio de un tutelaje para algunos delegados, una maniobra para negar la simple inscripción que reclaman los trabajadores y que hoy daría nuevos derechos a su organización de base.
También contra los nuevos delegados de Kraft se alinea un frente (con el que colabora la CCC) de la patronal norteamericana, el Ministerio de Trabajo y el sindicato de Daer que dice a viva voz que no va a mover un dedo por los despedidos. La nueva comision interna que rechazó la trampa de la “paz social” es un ejemplo seguir: se prepara para extender el poder de los delegados de base en toda la planta de Pacheco y seguir avanzando en el agrupamiento clasista de los luchadores en las principales fábricas del gremio y las comisiones internas de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Este 19 de diciembre, en otro aniversario de las jornadas del 2001, convocamos a marchar con al PTS junto a los delegados de Kraft para impulsar la recuperación de los sindicatos para la lucha echando a los burócratas sindicales, empezando por las comisiones internas y los cuerpos de delegados para que representen a todos, los que están en negro, en blanco y precarizados, en la perspectiva de coordinadoras de estas organizaciones de base con los millones de desocupados.
Una nueva crisis aguda como la del 2001 no nos puede encontrar en aquella situación de división entre ocuapdos y desocupados. Incluso cuando varias seccionales docentes del SUTEBA estaban en manos de la izquierda pero no se unían en una lucha y organización común con los grandes movimientos de desocupados que a metros del local del sindicato cortaban la ruta 3 en La Matanza o en Florencio Varela en la zona sur del Gran Buenos Aires por ampliar la asistencia social. Durante la gran gesta de Terrabusi se mostró el embrión de una alianza obrera y popular que impactó en la escena política del país. La acción solidaria de los estudiantes combativos de las facultades y colegios de la Capital y la zona norte del Gran Buenos Aires, los movimientos de desocupados cortando los accesos de la zona sur a la Ciudad en momentos que los obreros en huelga manifestaban en la Panamericana, señalan el norte para vencer.
Una alianza obrera y popular que supere la unidad circunstancial de “piquete y cacerola” que protagonizó el diciembre de 2001, con la centralidad de la clase obrera en los lugares claves de la producción y los servicios de la ciudad y el campo donde concentran el poder los jefes sojeros, de la AEA y la UIA, que pueda enfrentar al peronismo basado en el chaleco de fuerzas de la burocracia sindical y el control clientelar de los intendentes y punteros sobre millones de desempleados y el pueblo pobre. Esa alianza de clases explotadas acaudillada por la clase trabajadora es la que puede desafiar el poder de los capitalistas e imponer el reparto general de las horas de trabajo entre todas las manos, la escala móvil de salarios ajustados con la inflación partiendo del costo de la canasta familiar, y la ocupación de toda empresa que cierre o despida masivamente para luchar por su estatización bajo administración obrera.
Te invitamos a encolumnarte con el PTS este 19 de diciembre para construir un partido capaz de dirigir esa fuerza social a la victoria, al gobierno de los propios obreros y el pueblo pobre.
A ocho años de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre
POR UNA TRIBUNA DE LOS LUCHADORES OBREROS COMBATIVOS EL 19
por Guillo Pistonesi
Distintas organizaciones de izquierda nos pusimos de acuerdo en convocar a un acto en Plaza de Mayo para el sábado 19 en Buenos Aires bajo las consignas: Abajo el ajuste y la represión de los Kirchner. No a la oposición antiobrera y antiopopular. Que la crisis la paguen los patrones, los banqueros y los terratenientes. Fuera la burocracia traidora. Por una nueva dirección democrática y combativa. ¡Vivan las luchas de Kraft y el Subte!. ¡Vivan las luchas de la clase obrera!
El PTS planteó la imperiosa necesidad de que la izquierda ofrezca en esta fecha una tribuna a las y los principales referentes del nuevo movimiento obrero antiburocrático y combativo, como la Comisión Interna de Kraft, los miembros del Cuerpo de Delegados del Subte que sean parte de la convocatoria, el Suteba La Plata contra el fraude de Yasky y Baradell, los delegados y activistas antiburocráticos de ferroviarios perseguidos, del neumático, gráficos, Crónica, los piqueteros que enfrentan el plan clientelar del gobierno, los estudiantes que salieron a poner el cuerpo por el triunfo de luchas como las de Kraft. Un acto que exprese el cambio cualitativo que es llamado como “efecto Kraft” por los principales analistas burgueses. Otras organizaciones de izquierda y piqueteras hicieron el mismo planteo.
Pese a esta realidad, el PCR (CCC) y el MST vienen vetando toda posibilidad que estos sectores se expresen en un acto el 19. No es casual. El PCR sostiene una campaña calumniosa e intrigante para desconocer a la flamante Interna de Kraft encabezada por Javier “Poke” Hermosilla”, que triunfó en las últimas elecciones porque se opuso al acta que deja 53 despedidos en la calle y a los activistas y dirigentes obreros con cargos penales. Como sombra al cuerpo de sus viejos aliados en el apoyo irrestricto a las patronales negreras del campo, el MST apoya el planteo del PCR de un acto sin oradores, lo que implicaría en el caso del Subte abrir la discusión sobre cómo expresar las distintas posiciones que hubo en el Cuerpo de Delegados frente a la firma del acta.
Lo novedoso es que el PO que planteó hace ya casi un mes que la lucha del Subte y Kraft deberían estar en centro de una “Jornada Clasista”, y que la batalla por la “independencia política” de los trabajadores debe ser central en este período, al cierre de esta edición avalaba la mordaza que el PCR y el MST querían imponerle a los principales referentes antiburocráticos, en pos de un “consenso” burocrático.
El viernes 11 hay una nueva reunión en la que el PTS insistirá en hacer un acto con estos oradores. Si el PCR y el MST, con acuerdo del PO, se mantienen en esta tesitura, el PTS, al mismo tiempo que participa del acto en Plaza de Mayo, junto a todas las organizaciones obreras y populares que estén de acuerdo ese mismo sábado 19 pondrá en pie una tribuna para que se expresen los compañeros de Kraft, del cuerpo de delegados del Subte, de Zanon expropiada bajo gestión obrera, de los centros estudiantiles combativos, etc.
Por esta propuesta invitamos a marchar el sábado 19 junto al PTS.
www.pts.org.ar
jueves, 10 de diciembre de 2009
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