La “juventud maravillosa” de la Cámpora, cuyas “virtudes” son agitadas cotidianamente por el monumental aparato propagandístico del kirchnerismo desde diarios, radios y televisión como “la renovación” en la política, se choca de frente en sus concepciones, prácticas y política con el ejemplo de Alejandro Morelli que mostramos en estas páginas. Mientras los jóvenes carreristas K hacen gala de su “militancia”, rentada con sueldos estatales que rondan los $30.000, en el “sindicalismo de base” existen militantes obreros con menos “publicidad” pero mucha más valía como Alejandro, que conciben su práctica desde principios de clase e independencia política.
Pero el contraste no se da sólo con los jóvenes políticos K, sino también y de manera más directa, con los dirigentes burocráticos del movimiento obrero. Por caso, la “gloriosa” Juventud Sindical peronista dirigida por Facundo Moyano cuenta entre sus filas con delegados como el conocido Luis Siri, de la AGR, recordado por sus recientes apariciones televisivas en las que le puso precio a sus favores: $3.500.000.
Ejemplos como el de Alejandro merecen ser difundidos y conocidos por todos los activistas y luchadores obreros y estudiantiles que se enfrentan a los burócratas, las patronales y su Estado a diario, y no se dejan amedrentar.
lunes, 6 de junio de 2011
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