Este 3 de febrero se cumple un año del salvaje asesinato de Franco Almirón y Mauricio Ramos de 16 y 17 años por la maldita policía bonaerense del cual hoy como sabemos hay dos policías con prisión preventiva, ¿solo con eso debemos conformarnos para terminar con el gatillo fácil y la persecución? Desde la Juventud del PTS no nos comimos la parada de los agentes de la desinformación, que -apenas fusilados los pibes- "compraron" gustosos la versión policial de que fue un "enfrentamiento con una banda narco" y que los pibes "estaban saqueando una formación de tren que había sido descarrilada intencionalmente". Todas mentiras de los que quieren hacernos creer que la juventud trabajadora que vive en los barrios marginales del conurbano bonaerense es una amenaza, para justificar el aumento de la represión por parte de las fuerzas del estado, que haya mas policías, mas gendarmes, mas represores custodiando cada paso de la juventud para que no se atreva a cuestionar nada, ni siquiera el por qué las bondades del sistema capitalista les dejan como única opción revolver la basura por un poco de comida. Compartimos el dolor de los familiares y amigos de los jóvenes asesinados y nos solidarizamos con su búsqueda de justicia a la vez que nos organizamos para terminar con la persecución a la juventud.
¿Pero no es necesario que nos preguntemos que cambió desde hace un año a esta fecha? La policía sigue siendo manejada por el derechista Scioli, incrementó el número de policías en las calles, se refuerza el aparato represivo del estado, fue una política desde el gobierno nacional, el provincial y el municipal, y la justicia sigue siendo un laberinto interminable para los que reclaman por justicia por los miles de asesinados en casos de gatillo fácil, o los asesinados por luchar.
Evidentemente tanto el oficialismo y la oposición que convocan a movilizarse este viernes nos hablan de las posibilidades de reformar este aparato mafioso que es la policía bonaerense lo cual al crecer cotidianamente el gatillo fácil sobre los pibes de los barrios humildes es cada vez menos creíble para miles de jóvenes. Los que nos hablaban de "Seguridad democrática " hoy nos hablan de "Sintonía fina" que se traduce en gatillo fácil, impunidad, despidos y ajuste sobre el pueblo trabajador. Venimos del crimen de Mariano Ferreyra, ya son tres los años sin Luciano Arruga, desaparecido en la tierra de Scioli también, por negarse a robar para la maldita Policía Bonaerense. Vimos a la Metropolitana de Macri y la Federal de Cristina -codo a codo- asesinando en la ocupación del Parque Indoamericano. También en Formosa, las balas policiales que caían sobre los Qom que no querían soja en sus tierras ancestrales. En Santiago del Estero, a Cristian Ferreyra, del MoCaSE, lo mató la infantería privada de los empresarios sojeros. En la Ciudad de Buenos Aires, el "Operativo Cinturón Sur", confeccionado por Nilda Garré, tiene a gendarmes y policías federales disparando "por las dudas", tanto en Boedo como en Flores. Sumado a los 5000 procesados por luchar y la "Ley Antiterrorista" que aprobaron para multiplicar fácilmente esa cifra.
La masacre de J. L. Suárez no puede quedar impune. Es necesario luchar para que todos los responsables se pudran en la cárcel. Por eso desde la juventud del PTS nos organizamos para que los jóvenes tomemos en nuestras manos una gran campaña democrática con organismos de DD.HH., organizaciones obreras combativas, movimientos sociales, centros de estudiantes, partidos de izquierda y todas las organizaciones que se reivindiquen democráticas para expulsar a la Gendarmería y la Bonaerense de los barrios, defendiendo las libertades democráticas, para terminar con los procesamientos de los que luchan y las leyes dictadas por el imperialismo como la vergonzosa ley antiterrorista.
* JUICIO Y CASTIGO A LOS ASESINOS DE GABRIEL RAMOS Y FRANCO ALMIRON
* BASTA DE REPRESION Y PERSECUSION A LOS JOVENES
* BASTA DE CRIMINALIZAR LA POBREZA Y LA JUVENTUD
* ABAJO LA LEY ANTITERRORISTA, DESPROCESAMIENTO DE TODOS LOS LUCHADORES |
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