Yo sabía que a Walter lo mató la policía

por TVPTS

Este miércoles más de 200 espectadores colmaron el anfiteatro del Hotel Bauen donde presentamos el documental 'Yo sabía que a Walter lo mató la policía'. La película, coproducida por TVPTS y CORREPI, toma como punto de partida el asesinato de Walter Bulacio en abril de 1991 para mostrar que éste no es un caso aislado sino un accionar sistemático de las fuerzas represivas del Estado que asesina a una persona cada 28 horas.

El estreno se realizó en un auditorio colmado de familiares de víctimas del gatillo fácil y la represión policial, entre las cuales se destacaba Mary, la abuela de Walter, un ejemplo de lucha inclaudicable durante estos veinte años.

Antes de iniciar la proyección María del Carmen Verdú, abogada de la familia Bulacio y de tantos otros casos, invitó a ponerse de pie a los familiares de víctimas y el auditorio estalló en aplausos. Luego destacó que la idea de esta película surgió en la calle, marchando juntos por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra.

No es la primera vez que TVPTS realiza este tipo de documentales en conjunto con otras organizaciones. El año pasado, junto a la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos produjimos 'ESMA, memorias de la resistencia'.

Nuestro canal se propone no sólo rescatar las historias de lucha de los sectores obreros y populares sino recuperar el pasado para cambiar radicalmente el presente. Y el presente, para cambiar radicalmente el futuro. El documental comienza con una pregunta: '¿sabes quién es Walter Bulacio?' La mayoría de los adolescentes responden que "no". Veinte años de impunidad dan como resultado que los jóvenes hoy no sepan quién fue Walter ni qué le pasó. Sin embargo, conocen otros casos de chicos asesinados en circunstancias similares. Porque cada 28 horas hay una nueva víctima de la represión policial. Cada 28 horas hay un nuevo Walter Bulacio. Luego de la proyección, en medio de una emoción generalizada, hubo una ronda de intervenciones. Los familiares de víctimas agrupados en CORREPI destacaron que la represión policial no es un problema de manzanas podridas o loquitos sueltos, sino de una institución cuyo objetivo es el disciplinamiento social de las clases trabajadoras y populares. Micaela Corzo, hermana de Rodrigo y miembro de CORREPI, sostuvo que no se trata de policías buenos o malos, sino de policías que aún no mataron a nadie pero sin embargo son cómplices de los miles de asesinos que nutren sus filas. Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil e integrante del CeProDH, quien da testimonio en el documental, resaltó que el gobierno kirchnerista que se autotitula "de los derechos humanos" es el que cuenta con más de la mitad de los muertos por represión policial e institucional desde la llamada recuperación democrática.

A Walter lo mató el comisario Espósito hace veinte años. A Walter lo mató cada gobierno que permitió que este asesino siga impune. Menem, De la Rúa, Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner. La única forma de conseguir castigo a los culpables y parar la matanza de jóvenes obreros y de los sectores populares es siguiendo el ejemplo de organización y lucha que se generó a partir del caso de Walter y que continúa hoy con cientos de familiares que, como dice Antonio Espasa en el documental, "no nos quedamos llorando en nuestras casas. Lloramos mucho, pero nos secamos las lágrimas y salimos a luchar".