miércoles, 16 de septiembre de 2009

La mayor central patronal de Argentina está preocupada por el conflicto en la filial Kraft

CLARIN:

LA UIA SALIO A APOYAR A LA EMPRESASigue el conflicto por despidos en Terrabusi
El conflicto de los operarios despedidos en Kraft Foods paralizó la tarde de ayer el nudo de tránsito que se forma entre las avenidas Sarmiento, del Libertador y Figueroa Alcorta. Unos 2.000 manifestantes, entre quienes los despedidos de Kraft no eran más que unos 60, marcharon primero hasta el consulado de Estados Unidos y luego cortaron Libertador por casi una hora.

Kraft Foods (dueña de la ex-Terrabusi) tiene su actividad paralizada desde el 18 de agosto, tras el envío de 160 telegramas de despido con causa.

Ayer se conoció un comunicado de la UIA, en apoyo a Kraft, donde reclamó "el pleno ejercicio de la libertad de trabajo".

"La metodología abiertamente ilegal adoptada por un grupo de operarios desconociendo la intervención de la autoridad pública y judicial, configuran una directa violación de derechos constitucionales, afectan la seguridad jurídica y el clima necesario para la inversión y creación de empleos".





Por Agencia EFE –

La mayor central patronal de Argentina está preocupada por el conflicto en la filial Kraft

Buenos Aires, 15 sep (EFE).- La Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor central patronal del país, expresó hoy su "grave preocupación" por el conflicto laboral que envuelve a una planta de la filial local de la estadounidense Kraft.

La UIA cuestionó en un comunicado la "metodología abiertamente ilegal" que a su juicio adoptaron trabajadores de la planta de Kraft Foods en la localidad bonaerense de General Pacheco para protestar en contra de 150 despidos de esa fábrica.

"Los hechos que vienen sucediendo en la planta Pacheco de Kraft Foods Argentina con actos de intimidación y ocupación del establecimiento impiden su operación y el normal desenvolvimiento de las tareas regulares" de la compañía, señaló la UIA.

El comunicado de la central patronal se difundió horas después de que trabajadores de Kraft, agrupaciones de desocupados y fuerzas políticas de izquierda marcharan hasta la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires para reclamar que la fabricantes de alimentos reincorpore a los despedidos.

Los 150 telegramas de despido fueron enviados el 18 de agosto pasado, tras lo cual se inició un reclamo laboral que, según indicaron a Efe fuentes sindicales, derivó en una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo argentino, que obligó a la compañía a reincorporar a los cesantes.

Esos empleados se presentaron entonces a trabajar a la fábrica, pero según las fuentes sindicales la empresa no les otorgó tareas.

Por el conflicto, la planta de Kraft, dedicada a la producción de galletas y pastas y en la que trabajan 2.600 personas, registró varios días de parálisis operativa.

La semana pasada se registraron momentos de tensión en la planta, cuando trabajadores se enfrentaron con la policía.

Kraft tiene otras dos plantas en Argentina, una en la ciudad de Tres Arroyos (provincia de Buenos Aires) y otra en la ciudad de Villa Mercedes (provincia de San Luis).

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