CLARIN - EL MINISTERIO DE TRABAJO LLAMO AL DIALOGO Y HOY VENCE LA CONCILIACION

EL MINISTERIO DE TRABAJO LLAMO AL DIALOGO Y HOY VENCE LA CONCILIACION
Graves incidentes entre la Policía y empleados de la ex Terrabusi
Hubo choques en la fábrica de Kraft en Pacheco, a raíz de los 150 despidos.
Por: Luis Ceriotto


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FRENTE A FRENTE. EFECTIVOS FORMAN UN CORDON POLICIAL FRENTE A LA FABRICA DE KARFT EN PACHECO, AYER.

Fue una madrugada violenta, es lo único en lo que coinciden las partes en pugna. A las seis de ayer, cuando todavía era plena noche, parte de los 155 operarios despedidos el 18 de agosto por Kraft Foods-Terrabusi tuvieron una fuerte refriega en el comedor de la fábrica ubicada en la localidad bonaerense de Pacheco con un centenar de policías de la Provincia.
La planta terminó tomada por los operarios despedidos y por los policías encargados de custodiarlos, a la espera de hoy, que es un día clave: a las seis, Kraft tiene previsto retomar nuevamente su actividad, mientras que los manifestantes votaron anoche por mantener el cese de actividades en la empresa.Además, hoy a las 23 vence la prolongada conciliación obligatoria que Trabajo había dictado el 18 de agosto, el día de los despidos. Hoy se sabrá si el Gobierno decide seguir interviniendo en el conflicto o si da por finalizada la conciliación. Anoche, el Ministerio de Trabajo pidió a las dos partes que "se sienten a dialogar".

Hay 155 despedidos de por medio a los que Kraft envió telegrama con causa (sin derecho a indemnización) por la supuesta "privación ilegítima de la libertad" a la que habrían sometido a personal administrativo en una manifestación ocurrida el 3 de julio. Otro operario más fue despedido, la semana pasada. Hoy marcharán con sus familiares hasta la puerta de la residencia de Olivos. Sobre los hechos de ayer a la madrugada, un comunicado de Kraft afirmó que "un grupo de trabajadores despedidos rompieron el cerco perimetral y entraron por la fuerza (...). Otro grupo permaneció frente al portón arrojando elementos contundentes contra la Policía y personal de la empresa".La versión de los delegados era muy distinta. Los despedidos, que tenían prohibido el acceso, aprovecharon para entrar cuando la fábrica abrió sus puertas: "Los compañeros nos ayudaron a entrar y nos fuimos a cambiar para presentarnos en nuestros puestos de trabajo", relató a Clarín Oscar, delegado del sector amasador. El diálogo fue en la Puerta 1, sobre la avenida Henry Ford, justo frente a la planta de Volskwagen. Oscar estaba en el lado de adentro.

"Estábamos en el comedor cuando entraron dos jefes acompañados por cinco policías y nos señalaron a nosotros y otros tres delegados. Se nos vinieron encima y los compañeros saltaron para defendernos", dijo."Los policías comenzaron a pegar con los palos y a tirar con balas de goma. Apuntaron hacia arriba, pero igual algunas balas impactaron en dos compañeros", agregó Jorge, delegado del sector de envasado.Unos 200 manifestantes, que al caer la noche se habían reducido a 100, apoyaron desde fuera la toma de la planta. Unos 20 policías fuertemente pertrechados acordonaron la Puerta 1, mientras que en playón permanecían estacionados seis micros policiales. Del lado de afuera permanecían otros despedidos con sus familiares, y también grupos de militantes de derechos humanos, agrupaciones estudiantiles, delegados de otras fábricas y partidos de izquierda. Hubo neumáticos quemados, cánticos y mucho nerviosismo. Un micro partió hacia Leandro Alem al 600, sede de Trabajo, donde una delegación fue recibida por un funcionario de la segunda línea. Se retiraron, según relataron al regreso, con las manos vacías.