Unos 160 ex trabajadores de la empresa Terrabusi se cruzaron fuerte ayer con la policía tras tomar la planta que la firma tiene en la localidad bonaerense de General Pacheco, en protesta por cesantías.
Un fuerte operativo policial rodeó la fábrica y permaneció allí durante todo el día para impedir que los ex operarios intentaran ingresar a la misma tras haber sido desalojados con balas de goma y gases lacrimógenos.
Los empleados habían paralizado sus actividades durante toda la semana pasada, pero ayer volvieron para incrementar la medida de fuerza y tomar la planta.
Según afirmaron, el conflicto comenzó en julio cuando reclamaron en varias oportunidades que la empresa tomara medidas de prevención contra la epidemia de la gripe A. “Tomaron las medidas, pero 45 días después nos enviaron el telegrama de despido a 160 trabajadores”, denunció un ex empleado en declaraciones a la prensa.
Los ex operarios llegaron en horas de la mañana y lograron ingresar a la planta “dispuestos a trabajar” a pesar de haber sido despedidos en los últimos días. Minutos después, concretaron la toma y la firma lo denunció ante la Justicia, por lo que un fuerte operativo policial se hizo presente en el lugar y se desataron fuertes hechos de violencia.
Representantes del gremio indicaron que la fiscal Laura Capra, de la Fiscalía Nº 1 de El Talar-Pacheco, había autorizado el operativo policial. La policía entró a las instalaciones y llegó hasta el área de los comedores, donde estaban los ex empleados, y allí -sin cruzar palabras- se desató la confrontación física.
Los ex empleados denunciaron que fueron “reprimidos” por unos 100 efectivos de la policía bonaerense, con balas de goma y gases lacrimógenos. “Lo que queremos es que la policía no toque a ningún compañero y que se vaya del lugar porque no tiene nada que hacer acá, esto es un conflicto laboral”, dijo un ex trabajador.
Para el gremio, la empresa “incumplió” con la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia que la obligaba a reincorporar a los 160 cesanteados.
“Violento y delictivo”
A través de un comunicado, Kraft Foods -controladora de Terrabusi- fijó su posición afirmando que esos ex trabajadores emplearon un “accionar violento y delictivo” al tomar la planta. “Un grupo de trabajadores despedidos rompieron el cerco perimetral y entraron por la fuerza a la planta”, dijo la empresa, y añadió que “otro grupo permaneció frente al portón de acceso arrojando elementos contundentes contra la Policía”.
Precisó que, tras ingresar a la planta, los ex empleados “armados con palos, golpearon y lastimaron a efectivos policiales y a distintos empleados que realizaban sus tareas”.
La policía permaneció rodeando la fábrica para impedir el ingreso de los ex operarios tras su desalojo.
martes, 8 de septiembre de 2009
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