lunes, 28 de septiembre de 2009

24 con:Ahora dicen que Kraft viola sus promesas de "paz"

Ahora dicen que Kraft viola sus promesas de "paz"

Trabajadores de la ex Terrabusi confirmaron a 24CON que la empresa no respetó la resolución firmada el viernes, donde afirmaban que "dejarían ingresar a los no despedidos". Está cortada la Panamericana.
por Ivan Rodriguez Alauzet

Trabajadores despedidos de la fábrica de la ex Terrabusi, junto a organizaciones piqueteras y partidos de izquierda, decidieron esta mañana volver a cortar la autopista Panamericana, en repudio a la represión policial que se produjo el viernes pasado en la planta y en reclamo de la reincorporación de los cesanteados.

La decisión fue adoptada en una asamblea realizada a primera hora de esta mañana, en las puertas de la fábrica, en la localidad bonaerense de General Pacheco. Los empleados habrían recibido un acuerdo firmado por parte de la empresa donde "decían que dejarían ingresar a todos los trabajadores no despedidos para retomar sus actividades, cosa que no fue así", dijo el delegado Jorge Penayo a 24CON.

Por su parte, la empresa de capitales estadounidenses Kraft Foods -controladora de la ex Terrabusi- ratificó el viernes, mediante una resolución, que desde hoy se reanudaría la actividad en la planta, pese al conflicto por los 156 despidos. Aunque los mismos empleados dijeron que se les impidió en ingreso a la planta.

"Están violando el acuerdo de paz y de trabajo que se había redactado el viernes pasado luego de la tremenda represión que sufrimos", explicó Penayo y resaltó que "están llegando telegramas de suspensiones a los no despedidos" porque según adjudica, la empresa afirma que tiene que hacer una "limpieza" para renovar el plantel.

Al respecto, los manifestantes reconocieron a este medio que seguirán con el "corte total de Panamericana hasta que alguna autoridad competente se digne a tomar cartas en el asunto".

Agencias:

Ddistintos puntos del país se solidarizarán con la protesta y desde temprano se producirán varios cortes. Según se informó, desde las 8 habrá bloqueos al tránsito en el Puente Pueyrredón; Corrientes y Callao; en el kiilómetro 22 de la ruta 3 en La Matanza; y en el Puente La Noria.
Además, en 9 de Julio y Avenida De Mayo desde las 14:00 para confluir luego a las 17:00 en la marcha de los empleados de Kraft desde el Congreso Nacional a la Plaza de Mayo.

De la protestas participarán la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el MST-Nueva Izquierda y CUBa MTR, entre otras agrupaciones, que en el marco de una "jornada de lucha nacional" extenderán las protestas a otras provincias, se informó.

Así, en Tucumán habrá una marcha a la Casa de Gobierno y corte en Aguilares a las 9:00; en Rosario un corte de 11:00 a 14:00 en la autopista hacia Buenos Aires; en Córdoba se realizará a las 18:00 una movilización y acto multisectorial y en Mendoza una concentración frente a la Legislatura a las 19:00. "En todo el país va a ver manifestaciones. Vamos a sitiar la Ciudad. Los compañeros se van a manifestar en Capital y la Zona Norte del Gran Buenos Aires por la mañana. Va a ser algo similar a lo que sucedió estos días", señaló el líder de la CCC, Carlos Alderete, en referencia a las manifestaciones que la semana pasada complicaron el tránsito en la ciudad.

El dirigente social cuestionó, en esta línea, que la CGT "no haya hecho nada" por los 157 trabajadores despedidos de la ex Terrabusi y remarcó que las manifestaciones de este lunes tendrán como objetivo "repudiar la represión del viernes pasado" en la planta de Pacheco y reclamar la "inmediata reincorporación" de los despedidos.

"Acá existen regulaciones laborales y empresas como Terrabusi no han cumplido ninguna ley laboral Argentina. La empresa no quería reconocer que va a un ajuste que implica despedir a 800 obreros", señaló Alderete en declaraciones radiales. Por su parte, la dirigente Vilma Ripoll (MST-Nueva Izquierda) se sumará a la marcha a Plaza de Mayo por considerar "vergonzosa" la actitud "del gobierno `de los derechos humanos que ha reprimido obreros para defender a una multinacional norteamericana" y de la cúpula de la CGT, que consideró "cómplice de la empresa".

"Aunque no les guste a ellos ni a (el jefe de Gobierno porteño) Mauricio Macri, todas las organizaciones populares de este país vamos a seguir movilizándonos masivamente hasta que reincorporen a los delegados y trabajadores despedidos", agregó Ripoll.

El viernes pasado, la policía desalojó con gases lacrimógenos y balas de goma a los trabajadores despedidos que mantenían tomada desde hace 40 días la planta de la empresa Kraft, luego de haber fracasado las negociaciones que mantenían dirigentes sindicales con autoridades del Ministerio de Trabajo.

Este episodio generó un roce entre el gobernador Daniel Scioli y el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, quien le había reclamado públicamente al mandatario más dureza frente al conflicto, lo que fue interpretado en los despachos de La Plata como un intento de la Casa Rosada de deslindar responsabilidades.




Cronología de un enfrentamiento



El enfrentamiento entre la comisión interna de la planta de Kraft-Foods en General Pacheco con el gremio de la Alimentación que conduce Rodolfo Daer ya lleva más de diez años, y se originó en lo que los obreros calificaron como avales explícitos del gremio a la política de ajuste y congelamiento salarial llevados adelante por el menemismo.


Así lo expresa la tesis de una investigadora, que resalta el antecedente del año 1986 en que la empresa (entonces Terrabusi) decidió el despido de 200 trabajadores.


El trabajo, llamado “Las relaciones de género en una empresa de la industria de la alimentación en la Argentina en la década de 1990 (CASO T.)”, de la escritora e investigadora Ester Kandel, que además es Magister de la UBA en Ciencias Sociales del Trabajo, fue publicado en 2003.


Reseña el trabajo que “en el año 1998 los trabajadores decidieron movilizarse dentro de la empresa. Hubo ofertas sobre la base de aumento por productividad condicionadas por parte de la empresa, de aumento salarial, y rechazo de los trabajadores por medio de discusiones en asambleas y movilizaciones y cortes en la línea de producción”. Las ofertas de la empresa “estaban acompañadas de amenazas y pivotaban sobre el fantasma de la desocupación”, agrega el texto de Kandel, que informa que con el logro del aumento “se rompió el congelamiento salarial”, una de las características del modelo menemista.


Esta lucha llevó a la comisión interna a enfrentar “la política del sindicato y la CGT de aceptar pasivamente el plan de ajuste, sustentada en la idea de que es imposible desafiar al mercado”, recalcó Kandel, que destacó la importancia de la movilización de esos años por cuanto “en el año 1986 tuvieron un conflicto que terminó con 200 despidos. Existía por lo tanto temor y asociaban lucha con pérdida”, a la vez que otorga relevancia a la participación de las mujeres en dicha movilización. De acuerdo con la tesis de Kandel, “el sindicato no avala los reclamos de la comisión interna, pero tampoco ha propuesto otras medidas. Objetivamente, el sindicato avaló el plan de ajuste y los cambios en la legislación laboral. Siempre colaboró con la empresa. Los trabajadores se han desafiliado del sindicato por “la bronca” que despierta su política”.


En el trabajo de Kandel se realiza además una descripción de las tareas de las trabajadoras, sobre todo en la sección Envasamiento, donde existe mayor concentración de mujeres. María Rosario, integrante de la comisión interna hasta el día de hoy, fue una de las que respondió a la convocatoria de la investigación sobre las modalidades y ritmos de trabajo. En la sección Envasamiento varían de acuerdo con los productos de que se trate, a saber:
- Línea Express: 45 golpes (paquetes) por minuto. La empresa aumentó el golpe al incorporar dos máquinas nuevas. Antiguamente eran 30 golpes por minuto.
- Línea Club Social: 200 golpes (paquetes) por minuto.
- Línea Chocolate (Rodhesia, Tita, etc.): 120 golpes por minuto.
Respecto de las repercusiones en las trabajadoras del ritmo de trabajo diario y las tareas asignadas, el texto puntualiza que “salen cansadas, salen muertas, como dicen ellas: ‘estoy hecha bolsa, me duele la cintura la espalda, las piernas’...”, comenta María Rosario. Esta vivencia corrobora a la de las operarias entrevistadas que trabajaron en la década del ’70 y del ’80, cuando tenían que llenar treinta latas de galletitas en una hora: “era terrible”.
La tesis puede consultarse en http://www.ceil-piette.gov.ar/docfor/docpos/tesis/2003kandel.pdf

nota: http://www.24con.com/conurbano/nota/28395-Madrugada-de-tensi%C3%B3n-en-la-puerta-de-la-ex-Terrabusi/

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